Una lluvia muy copiosa, inusual para el mes de julio en Catamarca, y que según la medición que se realizó en el Servicio Meteorológico Urbano y en el Servicio Meteorológico Nacional en el Aeropuerto, fueron entre 11 y 15 milímetros, sorprendió a todos y causó varios inconvenientes en la ciudad desde viviendas que se anegaron por falta de desagües, hasta problemas para transitar en calles sin pavimentar.
El anticipo que se había hecho desde los diversos institutos de estudios sobre el clima en los últimos meses, respecto de la influencia de la corriente El Niño y la posibilidad de que provoque inviernos más húmedos y con menos días fríos, comenzó de alguna manera a cumplirse.
Es que para la provincia de Catamarca, por ejemplo, la media de precipitación esperada en el mes de julio es de 8,7 milímetros. Sin embargo, de acuerdo con las mediciones de los dos servicios meteorológicos que operan en el Valle Central, la lluvia caída entre las 8.30 aproximadamente de ayer, y las 18.30 (aunque seguía lloviznando hasta las 22 de ayer) fue de entre 11 y 15 milímetros, un poco menos del doble de lo esperado para el mes.
A la vez, se comenzaron a registrar las primeras nevadas en la zona serrana de Ancasti (en la cumbre, y en la Hostería), en Las Juntas y otros sitios del cerro Ambato.
Las primeras fotografías de las nevadas comenzaron a circular especialmente en Twitter y por el sistema de mensajería de wasap. Los cerros de la cadena de Ancasti y los más elevados del Ambato se pudieron fotografiar con un manto blanco poco después de las 17 de ayer, cuando las nubes se apartaron un poco y se despejó el sector oeste del Valle Central.
En el Ancasti, en tanto, la Hostería "Polo Giménez" ofrecía en sus alrededores un espectáculo espléndido con toda la cumbre nevada y los alrededores del edificio con una capa de nieve.
Los reportes de la Policía de la provincia indicaban, por otro lado, que se habían registrado nevadas también en Las Juntas, algunos otros poblados ubicados sobre la cumbre del cerro Ambato, y parte de la localidad de Concepción, en Capayán, aunque en este último lugar había sido un poco más leve.
En el Valle Central, por otro lado, el fenómeno climático fue solo de lluvia, y por momentos, muy intensa.
Numerosos sectores especialmente del sur de la Capital, desde la avenida Hipólito Yrigoyen hacia el este, por los barrios como el Villa Eumelia, Virgen del Valle, Montecristo y otros, volvieron a tener inconvenientes con el sistema de desagües, aunque fueron en menor proporción que con las lluvias estivales.
Y como ocurre siempre que llueve en la ciudad, las calles de tierra de los barrios se transformaron en verdaderos pantanos imposibles de transitar con los vehículos. Sobre todo, la gente se quejó por el estado de las calles de Valle Viejo, muy deterioradas por los trabajos que se deben hacer por la obra de instalación del sistema de cloacas.
11 a 15
Milímetros de lluvia midieron, respectivamente, los pluviómetros del Servicio Meteorológico Nacional en el Aeropuerto y el Servicio Meteorológico Urbano de la UNCA.