Cuesta creer que a esta altura de la promoción, de la publicidad y de la cantidad de información que los responsables de las entidades bancarias tienen en su dominio respecto del movimiento turístico (y de muchísimos catamarqueños) que se genera con la apertura de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho. Y que necesariamente, ese volumen de gente que llega al Predio Ferial para pasear, comer y comprar, necesita de dinero en efectivo.
Pero justo este detalle que es patrimonio y responsabilidad de las entidades bancarias que operan en la ciudad, no se tiene en cuenta.
Ayer durante toda la jornada, los turistas y los catamarqueños peregrinaron por los cajeros automáticos del centro, del Predio Ferial y por todos los sitios donde había posibilidad de sacar algún billete, sin ninguna suerte. Incluso, en un banco en el centro tuvieron que hacer una extensa fila con más de 20 personas para sacar algo de efectivo. Lamentable.