Se perfilaba para ser una jornada ventosa, con mucha tierra en el aire y quizás, con pocos audaces que se animaran a ir a recorrer los salones de la muestra artesanal de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho. Pero ninguna de estas variables pudieron frenar a la enorme cantidad de personas que se agolparon ayer frente a los más de 500 stands de artesanías que tiene la fiesta de los catamarqueños.
Ya con casi todos los artesanos exhibiendo sus productos, con todos los puestos institucionales ya en marcha y con el espectáculo a la noche en el escenario en rodaje, la gente optó masivamente por el paseo más esperado por los catamarqueños y por una gran cantidad de turistas.
Sin embargo, se pudieron observar algunas fallas que pueden ser corregidas a lo largo del desarrollo de la fiesta. Por ejemplo, no hay lugares donde se pueda obtener un mapa o un detalle de la ubicación de los principales espacios que tienen programadas actividades que son particularmente interesantes para la gente, como los shows gastronómicos en el pabellón de turismo, o los espectáculos que armó el ministerio de Educación (en una carpa ubicada al oeste de los pabellones). Poca información para quien llega sin saber, o que sabe qué hacer, pero no encuentra el lugar.
Otro punto flojo, curiosamente en el salón principal de la muestra artesanal, son las chapas que se colocaron para tapar las canaletas que se utilizan para las instalaciones, como cables y caños diversos.
Todos están muy pisoteados, desvencijados y hundidos. Si los dejan así, no pasará mucho tiempo para que alguien se caiga y sufra un accidente.