jueves 30 de marzo de 2023

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La vocación científica y el descubrimiento

La curiosidad y la culpa de Cousteau

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Por Redacción El Ancasti

La publicación del artículo de la joven bióloga se realizó en la revista ZooKeys, que se edita en Bulgaria, pero es posible acceder a todos los "papers" (así se los denomina a estas publicaciones especializadas) en forma gratuita desde cualquier computadora.

Pero llegar hasta allí para esta joven fue difícil. Aunque contaba con un empuje singular.

Una bióloga catamarqueña descubrió un nuevo crustáceo

Desde muy chica, le contó a El Ancasti, se dedicaba a juntar hojas, flores y frutos de los árboles que tenía cerca de su casa, a pocas cuadras del centro de esta ciudad.

"Era muy meticulosa", rememora. Por esos años, seguían circulando los capítulos de esa inmensa obra de arte de la divulgación científica que es "Los secretos del mar", de Jaques Yves-Cousteau, y que María Florencia reconoce que la marcaron en su vocación.

"Parte de la culpa la tiene Cousteau", admitió con serenidad esa influencia.

Los años de la facultad fueron difíciles porque biología no es una carrera con mucha salida laboral. Más aún, según explicó, si hay expertos en áreas más específicas (como la botánica o la veterinaria).

La salida, narró María Florencia, era tentar suerte en la Universidad Nacional de La Plata, ciudad donde la joven tiene parientes y donde, el desarrollo de estas carreras tienen mucho más espacio.

"Esto es aportar al conocimiento científico. Pero es apenas un punto de partida. Hay que seguir haciendo esfuerzos en ciencia básica, para poder en el futuro, hacer ciencia aplicada", concluyó la bióloga. 

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