Christopher Nolan apuesta todo con La Odisea: épica realista, cuatro meses en el océano y cine IMAX
La nueva superproducción del director de Oppenheimer reimagina el viaje de Odiseo con Matt Damon y Tom Holland, y un rodaje extremo en alta mar. Estrena en julio de 2026.
La industria cinematográfica enfrenta la llegada de un proyecto monumental: Christopher Nolan realizó el rodaje de su ambiciosa adaptación de La Odisea, la epopeya clásica atribuida a Homero, utilizando más de dos millones de pies de película en formato IMAX.
La Odisea narra el regreso de Odiseo a Ítaca tras la guerra de Troya, y es mucho más que un relato de aventuras; constituye uno de los pilares de la literatura occidental y una fuente inagotable de mitos, arquetipos y figuras universales.
Desde el enfrentamiento con cíclopes hasta el encierro en la isla de Calipso, la obra explora la resiliencia, el ingenio y la perseverancia del héroe ante pruebas sobrehumanas, y aborda la añoranza del hogar y la identidad. Esta nueva versión aspira a revitalizar la mitología griega en la gran pantalla con una escala y una ambición inéditas.
Matt Damon interpretó a Odiseo y Tom Holland encarnó a Telémaco en esta superproducción que ahora se encuentra en fase de postproducción y cuyo estreno está previsto para julio de 2026.
El proyecto se distinguió por la magnitud de sus recursos técnicos y la búsqueda de autenticidad visual. Nolan decidió filmar íntegramente en formato IMAX, una elección que implicó un consumo de película mucho mayor que el de las cámaras estándar de 35 mm. Las cámaras IMAX usan aproximadamente 103 metros de película de 65 mm por minuto, en comparación con los 27 metros de las de 35 mm.
El resultado: más de 600.000 metros de película rodados, equivalentes a unas 100 horas de metraje en bruto. Aunque imponente, esta cifra permanece por debajo del material filmado en otras superproducciones recientes como Mad Max: Furia en la carretera, que alcanzó las 480 horas, o Perdida, con 500 horas de rodaje.
La decisión de Nolan de asumir La Odisea surgió de una motivación personal y profesional de larga data. Hace más de veinte años, el director valoró dirigir Troya, otra epopeya homérica.
Su interés nació al percibir una ausencia de representaciones cinematográficas potentes de la mitología griega: “Como cineasta, uno busca lagunas en la cultura cinematográfica, cosas que no se hayan hecho antes. Y lo que vi fue que toda esa gran obra mitológica con la que había crecido —las películas de Ray Harryhausen y demás— nunca la había visto representada con la contundencia y la credibilidad que una superproducción de Hollywood, con presupuesto de primera categoría y en formato IMAX, podía lograr”, afirmó Christopher Nolan en una entrevista con la revista Empire.
El rodaje se caracterizó por el uso de escenarios reales y la recreación de travesías marítimas en alta mar. Nolan y el reparto permanecieron cuatro meses en el océano, donde los actores interpretaron a la tripulación del barco de Odiseo navegando sobre olas reales. El equipo buscó transmitir la dureza de los viajes y el desafío de adentrarse en territorios desconocidos, para alejarse del predominio de los efectos digitales y perseguir una experiencia de fisicalidad y realismo.
La experiencia del elenco reflejó la escala del proyecto. Matt Damon describió el rodaje como “la mejor experiencia de mi carrera” y se asombró al presenciar el caballo de Troya en la playa, calificando ese momento como “simplemente genial”. Tom Holland, en el papel de Telémaco, formó parte de un reparto que vivió directamente los desafíos y la magnitud de la producción.
La cuenta regresiva hacia el estreno de La Odisea aumenta la expectativa a medida que se revelan detalles sobre la realización y la visión de Nolan. La combinación de recursos técnicos avanzados, escenarios reales y una propuesta creativa orientada a reimaginar la mitología griega convierte a este proyecto en uno de los lanzamientos más anticipados del próximo año.
La determinación de Nolan por reflejar autenticidad y contacto directo con el entorno físico promete aportar a la narración una profundidad y una fuerza visual poco frecuentes en el cine contemporáneo, situando a la realidad tangible como un elemento esencial en la épica cinematográfica.
La industria cinematográfica se prepara para un acontecimiento de gran envergadura: Christopher Nolan ha concluido el rodaje de su ambiciosa adaptación de La Odisea, la epopeya clásica de Homero, tras emplear más de 2 millones de pies de película en formato IMAX. Con Matt Damon en el papel de Odiseo y Tom Holland como Telémaco, la producción se encuentra actualmente en fase de postproducción y tiene previsto su estreno para julio de 2026.
El proyecto destaca por la magnitud de sus recursos técnicos y la apuesta por la autenticidad visual. Nolan optó por filmar íntegramente en formato IMAX, una decisión que implica un consumo de película considerablemente superior al de las cámaras estándar de 35 mm. Según datos técnicos, las cámaras IMAX utilizan aproximadamente 103 metros de película de 65 mm por minuto, frente a los 27 metros de las de 35 mm.
El resultado: más de 600.000 metros de película rodados, equivalentes a unas 100 horas de metraje en bruto. Esta cifra, aunque imponente, se sitúa por debajo de otras superproducciones recientes como Mad Max: Furia en la carretera, que alcanzó las 480 horas, o Perdida, con 500 horas de material filmado.
La decisión de Nolan de abordar La Odisea responde a una motivación personal y profesional de larga data. El director había considerado previamente dirigir Troya, otra epopeya homérica, hace más de veinte años.
Su interés surgió de la percepción de un vacío en la representación cinematográfica de la mitología griega: “Como cineasta, uno busca lagunas en la cultura cinematográfica, cosas que no se hayan hecho antes. Y lo que vi fue que toda esa gran obra mitológica con la que había crecido —las películas de Ray Harryhausen y demás— nunca la había visto representada con la contundencia y la credibilidad que una superproducción de Hollywood, con presupuesto de primera categoría y en formato IMAX, podía lograr”.
El rodaje se caracterizó por la utilización de escenarios reales y la recreación de travesías marítimas en alta mar. Nolan relató que pasó cuatro meses en el océano junto al reparto, quienes interpretaron a la tripulación del barco de Odiseo navegando sobre olas reales. El objetivo era transmitir la dureza de los viajes y el desafío de adentrarse en territorios desconocidos, alejándose del predominio de los efectos digitales y apostando por la fisicalidad y el realismo.
La experiencia del elenco también reflejó la magnitud del proyecto. Matt Damon, protagonista de la cinta, describió el rodaje como “la mejor experiencia de mi carrera”, y compartió su asombro al presenciar el caballo de Troya en la playa, calificando el momento como “simplemente genial”. Tom Holland, quien interpreta a Telémaco, forma parte de un reparto que vivió de primera mano los desafíos y la escala de la producción.
El estreno de La Odisea está programado para julio de 2026, y la expectativa en torno a la película crece a medida que se conocen detalles sobre su proceso de realización y la visión de Nolan. La combinación de recursos técnicos avanzados, escenarios reales y una aproximación creativa que busca revitalizar la mitología griega en la gran pantalla sitúa a este proyecto como uno de los lanzamientos más esperados del próximo año.