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SUSCRIBITEEl viernes, a última hora de la tarde, vecinos de Andalgalá marcharon por las calles para pedir justicia por un caso de violencia de género. En la oportunidad participó un grupo de mujeres; se concentraron en plaza 9 de Julio para luego trasladarse hasta la comisaría departamental. Allí manifestaron su descontento por el accionar de la Justicia por un hecho de violencia de género.
Por este hecho interviene el fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial, Martín Camps. De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, el acusado por “lesiones” y “amenazas” estuvo detenido por tres días. Si bien recuperó la libertad por no contar con antecedentes computables, continúa vinculado a la causa.
“Lo que yo pido es que el fiscal me escuche. Por lo que yo estoy pasando, siento mucho miedo”, expresó la denunciante.
La mujer contó que tras cuatro meses de relación decidió terminar el vínculo. A partir de allí comenzó el hostigamiento. “Hasta el sobrino de él le decía que me haga cagar. Nunca le conté a mi familia. Yo necesito que me ayuden, este tipo es muy malo”, aseguró. En tanto que sus familiares señalaron que debió dejar de trabajar por miedo a ser interceptada en la vía pública. A la vez, su hermana comentó que “ella siente que el fiscal no la atendió como tuvo que ser. Ella siente que todos le dieron la espalda; siente miedo. Mi mamá no duerme de noche por temor de que este violento venga y la ataque”.
