31 de mayo de 2022 - 01:00 El obispo Luis Urbanc sufrió un incómodo momento el pasado domingo en un humilde oratorio del sur de la ciudad. En medio del diálogo con los presentes, una mujer reclamó por la falta de asistencia en el levantamiento del oratorio Fraternidad Santa María Magdalena, que los propios vecinos construyeron junto al padre Alberto Norles.
Al mismo tiempo, cuestionaron la designación de un nuevo padre, ya que Norles no forma parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
“Hoy está levantado gracias a todos. Ustedes no nos dieron nada, esto es de todos nosotros, de la gente. Se piensan que acá va a venir un cura que no puso nada, están muy equivocados. No es así”, le reprochó una mujer al Obispo.
“Nosotros acá empezamos en medio de la nada, nunca se han acordado”, agregó. Al mismo tiempo, otro hombre acusó a Urbanc de estar “pregonando odio, desuniendo”.
“Hablen todo lo que quieran”, dijo, por su parte, el Obispo, que intentaba explicar la situación. “Le estoy diciendo la verdad, escúchenme”, señaló.
Según informaron los vecinos, la situación del padre Norles quedó por resolverse, para que pueda continuar al frente del oratorio Fraternidad Santa María Magdalena.
El padre Norles es oriundo del Valle de Cauca, Cali (Colombia) y está hace más de diez años en el país.
40 años
En tanto que ayer, Urbanc cumplió 40 años de su ordenación sacerdotal.