Una mujer policía mató a sus dos hijos en San Luis, dejó dos cartas y se fugó. No obstante, horas después fue detenida cuando se encontraba en la zona del perilago del dique Cruz de Piedra. El estremecedor caso se dio a conocer ayer a la mañana, cuando personal de la comisaría Tercera fue alertada por la propia mujer, identificada como Mariana Abigail Silva, sobre el ataque a sus hijos. El parte policial difundido por medios locales detalla que “la mujer dejó en el lugar dos cartas que serán motivo de investigación, previamente llamó a familiares comunicando la situación y la decisión que había tomado y se dio a la fuga del lugar”.
La mujer de 34 años, que cumplía funciones como subinspectora en la comisaría 34 de Juana Koslay, fue hallada en el perilago del dique Cruz de Piedra: “Está siendo contenida por efectivos policiales a la espera de su traslado. También se hizo saber que se recuperó el arma reglamentaria".
La causa quedó en manos de la fiscal de Género María del Valle Durán, quien se encontraba en la escena del crimen junto con el jefe de la Policía, Pablo Vieytes. “Se realizan actuaciones en una vivienda ubicada en calle Los Eucaliptus del barrio Los Fresnos de la ciudad de Juana Kosaly, donde hay dos menores de edad sin vida”, indicaron.
Las autoridades ahora tratan de constatar por qué la agente tomó esta drástica y escalofriante decisión que conmociona a los vecinos de San Luis.
El padre de uno de los niños asesinados explicó que su última comunicación con ella fue en la noche del lunes y, vía telefónica, la mujer le explicó que la jornada de ese día sería normal. “Perdónenme hermanos por lo que hice”, envió Silva a un grupo de WhatsApp que compartía con sus familiares, según se informó.
El abuelo de las víctimas también afirmó que su hija tenía problemas económicos y que “nadie sabía por qué”. “No quiero ni hablar con ella. ¿Qué vas a hablar con una persona así? No quiero verla, saber de ella, ni quiero que me la pongan enfrente. Si tenés algún problema, arréglatela vos. ¿Pero qué culpa tienen estos angelitos que no molestaban a nadie?”, concluyó el padre de la mujer en medio del desconsuelo.
