jueves 28 de marzo de 2024
Acusados de matar a un bebé

Testimonio de la madre acusada: "Él tomaba y decía que la bebé no era hija de él"

El debate se realiza en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación. La pareja imputada declaró y ambos se acusaron mutuamente. También se presentaron testigos.

Daniela González y Juan Antonio Olivera comparten el banquillo de los acusados de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación. Ambos deben responder por “homicidio agravado por el vínculo”. Ayer se abrió el debate y ambos acusados decidieron declarar. La madre y el padre dieron su versión de los hechos y se acusaron mutuamente por el crimen de la bebé de cuatro meses, ocurrido en 2019 en Tinogasta.

El Tribunal está integrado por los jueces Jorge Palacios, Marcelo Soria y Patricia Olmi. El Ministerio Público Fiscal es representado por el fiscal Miguel Mauvecín. La acusada es asistida por el abogado del foro local Julián Quintar en tanto que el imputado es asistido por la defensora penal oficial de Segunda Nominación, Florencia González Pinto.

González fue la primera en declarar. También se mostró dispuesta a responder preguntas de las partes. “Estoy dispuesta a ayudar para que se sepa la verdad”, aseveró. Al dar sus datos –procedimiento de rigor- contó que no pudo terminar el secundario por una discapacidad visual que presenta; es ciega de un ojo y el otro solo tiene un 10 % de visión. Sobre el fatídico acontecimiento, recordó que el 22 de abril de 2019 había salido de su casa con su hermana y un perro la mordió en una pierna. Ante esta situación, fue al Hospital San Juan Bautista de Tinogasta. Allí le hicieron las curaciones pertinentes, le dieron una inyección y le indicaron antibióticos. Al regresar a su casa, Olivera, su pareja, le dijo que la bebé se había ahogado con la leche. Ella la tomó en brazos. “Estaba desvanecida y muy fría”, dijo con voz quebrada.

Pidió a su hermana que la llevara con su bebé al Hospital. “No reaccionaba. Un médico me dijo que sacó un líquido verde. Olivera dijo que la leche se pudo mezclar con yerba”, contó, sin entender bien la explicación que su pareja le había dado. Luego, la bebé fue derivada y en la ciudad de La Rioja fue asistida en el Hospital de la Madre y el Niño.

“Me explicaban en términos médicos; no entendía. La bebé falleció el 25 de abril y le hacen la autopsia. Una psicóloga me dijo ‘tu hija no se ahogó; te la mataron a golpes’”, recordó la madre acusada.

“Él tomaba y decía que la bebé no era hija de él. Me amenazaba con que me iba a matar a mí, a mi hijo –que no es hijo de Olivera-, a la bebé y que se iba a matar. Me decía que se iba a llevar a su hija y que no la iba a ver más. No entendía hasta que pasó lo que pasó. En el penal entendí que me iba matando a mi hija. Su familia decía que no era su hija. Todo el tiempo creía que mi hija se había ahogado con la leche”, relató.

Acusado

A su turno declaró Olivera. “Discutíamos mucho; me celaba. Ella decía que era mujeriego. Cuando discutíamos, ella se desquitaba con la bebé. Cuando nos arrestaron, ella dijo ‘quedate tranquilo, yo me hago cargo. Me decía que mi hija era inquieta y que se golpeaba en el coche”, detalló.

A la vez, aseguró que aquel día él no le dio la leche a la bebé. También insistió en que ella era violenta con él pero “nunca vi nada”. “Cuando comenzó a convulsionar la bebé, la madre no estaba”, reconoció.

Cuarto intermedio

Tras la declaración de ambos imputados, se pasó a un breve receso. Pasados unos minutos, se inició la ronda de testigos. En esta primera jornada, se presentaron ocho testigos: médicos del Hospital San Juan Bautista de Tinogasta, familiares del acusado y una hermana de la acusada.

Luego, la audiencia pasó a un cuarto intermedio. La audiencia se reanudará mañana, con nuevos testigos.

Un mes antes, la bebé fue derivada a la Capital

De acuerdo con los relatos de ambos imputados y de los testigos, se señaló que un mes antes del fallecimiento, la bebé debió ser trasladada desde Tinogasta al Hospital Interzonal de Niños Eva Perón (HINEP) de la capital catamarqueña. Según el relato de la madre, en aquella oportunidad, bañó a la bebé y le sintió “blandita” la cabeza. “Tenía un hematoma”, recordó una médica.

Sobre la fractura de brazo –que varios testigos indicaron-, la madre había declarado que Olivera había llegado alcoholizado a la casa. “Me dijo que me iba a sacar a la bebé y que no la iba a ver más. Me levanté con mi hija y él tironeó y me golpeó. Me amenazó con matarme a mí, a mis hijos y con matarse. Me agarró de los pelos”, precisó.

Una médica recordó que ese día recibió a la bebé. “El padre dijo que se había ahogado”, indicó. En la oportunidad, notó que la bebé tenía un bracito fracturado.

Expediente

A finales de abril de 2019, la pequeña había sido llevada por sus padres hasta el hospital de Aimogasta, en la vecina provincia de La Rioja. Sin embargo, los médicos de este nosocomio decidieron derivarla hasta el Hospital de la Madre y el Niño en la capital riojana. Allí, la beba falleció. Según fuentes oficiales, al momento de ser trasladada desde Tinogasta presentaba politraumatismos de cráneo severos que le produjeron broncoaspiración y paro cardíaco. La autopsia determinó que la muerte fue por politraumatismos en el cráneo y que al momento de su internación tenía fractura de húmero y signos de muerte cerebral.

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