Sigue turbia el agua y la gente descree de la empresa prestadora
A pesar de las garantías de Aguas de Catamarca, vecinos denuncian turbiedad y mal estado del agua potable en Las Chacras. La preocupación crece entre los habitantes de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú, debido a la persistente mala calidad del agua que reciben en sus hogares. Desde hace más de una semana, el agua presenta un color marrón y un fuerte olor, lo que ha desencadenado una ola de reclamos en redes sociales y medios locales, evidenciando el descontento de los vecinos.
Tras las quejas, Aguas de Catamarca, la empresa responsable del servicio, emitió un comunicado días atrás, asegurando que, aunque se han reportado episodios de turbiedad del agua cruda proveniente del dique Las Pirquitas, el agua potabilizada sigue siendo apta para el consumo humano. Según la empresa, estas situaciones son consecuencia de las recientes lluvias y fenómenos estacionales. Sin embargo, muchos vecinos no están convencidos de esta afirmación. "Es increíble el color del agua. No me vengan a decir que es apta para el consumo. En el jardín de infantes nos enseñan que el agua es incolora, insípida e inodora, y esto no reúne ninguna de esas características", expresó un vecino de Santa Rosa.
Los reclamos no solo se centran en la calidad del agua, sino también en los costos adicionales que comenzaron a asumir las familias. Con la incertidumbre sobre la potabilidad del agua del grifo, muchos residentes se ven obligados a comprar agua mineral, lo que representa un gasto extra en sus economías. "Son tremendos los incrementos que hemos tenido en las facturas de agua como para que tengamos que andar gastando en comprar agua mineral", aseguró otro vecino.
Esta situación no es nueva para los habitantes de los departamentos afectados. El año pasado, en fechas similares, se registraron quejas por problemas de turbiedad vinculados a la proliferación de algas en el dique. A pesar de los constantes reclamos y controles realizados por el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRE), los vecinos sienten que sus preocupaciones no están siendo escuchadas ni atendidas adecuadamente por las autoridades.
Ante esto y como ya pasó en otras situaciones similares, la recomendación de la SAPEM es airear el agua o dejarla correr durante unos 10 segundos antes de consumirla.