Eduardo Raúl López Márquez, sacerdote catamarqueño que supo ser párroco de la iglesia Sagrada Familia del barrio Villa Cubas y que cuenta con una denuncia por abuso sexual en Recreo, La Paz, sumó una nueva acusación en su contra. De acuerdo con la denuncia presentada este lunes, los hechos habrían ocurrido en el departamento Capayán aproximadamente en 2002.
La víctima era niño en ese momento y hoy junto a sus abogados Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez presentó la denuncia penal en Fiscalía Penal.
El abogado Sebastián Ibáñez adelantó que puede haber una tercera denuncia en contra de López Márquez y que su manera de operar fue similar en los tres casos de los cuales se tiene conocimiento.
“(La víctima) se decidió ahora a hacer la denuncia. Estábamos esperando que la Cámara de Apelaciones rechace la prescripción por una cuestión de seguridad jurídica. Le costó mucho hacer esta denuncia, alteró la vida de este joven”, comentó.
“La Justicia Federal verá si va a unificar ambas causas o ésta se va a tramitar aquí, porque Chumbicha está bajo la órbita de Capital. Ayer estuvieron hablando los tres jóvenes, cuesta tomar la decisión de denunciar; está evaluando todo eso, y al haberse animado estas dos víctimas lo están animando para que en las próximas semanas lo haga”, adelantó.
Dijo que el modus operandi de López Márquez fue el mismo en los tres casos: “A los chicos los llevaba a las casas parroquiales, junto con ese otro sacerdote Batallán, que falleció y estaba en la denuncia de la primera víctima: ahí los alcoholizaban con vino y los sometían a prácticas pederásticas de todo tipo”.
“Los delitos de López Márquez no son solamente abuso sexual con acceso carnal, sino también corrupción de menores. Eran prácticas pedófilas muy violentas, totalmente vejatorias. Es el primer sacerdote que tiene dos víctimas con denuncias sucesivas”, declaró el abogado, que encaminó las dos primeras denuncias.
No prescribió
En septiembre, la Cámara de Apelaciones rechazó un planteo de prescripción presentado por la defensa de Gustavo Martínez Azar.
El denunciante por entonces era un niño de 12 años. El Tribunal de Alzada resolvió no hacer lugar a un planteo de la defensa, que consideraba que el hecho estaba prescripto. Con este veredicto la Fiscalía de la Sexta Circunscripción Judicial deberá continuar con el curso de la investigación contra el cura denunciado.
Esta Cámara estuvo integrada por los jueces Elena Berrondo Isí, Mauricio Navarro Foressi y Fernando Esteban. n