El ladrón, de 19 años, fue detenido en la casa de un empleado del Servicio Penitenciario Provincial.
Personal de la Policía de Córdoba detuvo el martes a la noche a un joven de 19 años, en el marco de un operativo cerrojo que se montó para detener al sospechoso de robar un auto que hacía viajes para la aplicación Uber. En plena persecución, el delincuente perdió el control del vehículo, volcó dentro de un desagüe y terminó detenido en la casa de un empleado del Servicio Penitenciario provincial, donde se había refugiado después de su fuga a pie.
Según precisaron fuentes policiales, la víctima sufrió el robo de su auto, un Fiat Palio rojo, al llegar a calle Del Molino sin número, en el barrio Marqués 3ra Sección de la capital provincial.
Ése era el domicilio indicado por el ladrón, que en todo momento simuló ser un simple pasajero para no levantar sospechas.
Pero al llegar al destino señalado, el asaltante dejó su actuación de lado y le propinó golpes de puño al chofer. Mediante amenazas, el hombre le robó el auto a la víctima, que sufrió un traumatismo de cráneo y debió ser trasladado al hospital Privado.
Al recibir el alerta del hecho, personal policial montó un operativo cerrojo en la zona para atrapar al sospechoso. En ese contexto, los agentes divisaron al auto robado circular por el puente Rancagua de la avenida Circunvalación, donde se inició un seguimiento controlado que se extendió por varias cuadras.
Durante la persecución, el delincuente ingresó por el anillo externo de la Colectora y, aproximadamente a los 2 kilómetros, perdió el control del vehículo y cayó al desagüe de la autopista, donde el auto robado quedó tumbado sobre su lateral derecho.
