A pocos meses de cumplirse 19 años del asesinato de Nora Dalmasso (51), el juez de la causa tomó una decisión que no conforma a nadie: tras analizar los planteos de las partes ordenó hacer un "juicio por la verdad" contra Roberto Bárzola (45), el parquetista cuyo ADN apareció en la escena del crimen, en la bata con la que ahorcaron a la víctima y en un pelo hallado en el pubis de Dalmasso.
El fallo no lo dice directamente pero en el texto el juez da por prescripta la causa, circunstancia a la que se había opuesto tanto la fiscalía como las querellas. El que sostenía esto era el parquetista. Sin embargo, su objetivo era enterrar todo y no que los detalles de su supuesta participacion se ventilen en un juicio.
Para los Macarrón es como un premio consuelo. La Justicia opina que hay pruebas contra Bárzola, pero sostiene que ya es imposible una condena penal y que vaya a la cárcel por la violación y crimen de Nora Dalmasso.
Ahora, tras este nuevo fallo del juez Diego Ortiz, a los Macarrón les queda una instancia de apelación ante la Cámara de Río Cuarto. Su principal argumento radica en que, al ser investigados, no pudieron impulsar la investigación contra Bárzola y que ellos ya habían pedido, al poco tiempo del crimen, que se le hiciera una muestra de ADN del parquetista.
En marzo, el fiscal Pablo Jávega firmó un dictamen con un objetivo ambicioso: cambiar el destino de prescripción del expediente abierto por el crimen de Nora Dalmasso ocurrido en el country Villa Golf, de Río Cuarto (Córdoba) en noviembre de 2006.
Dándole gran parte de la razón a los abogados querellantes –Gustavo Liebau y Mariángeles Mussolini– el fiscal Jávega se opuso formalmente a la prescripción de la causa. El cierre definitivo había sido sido planteado en diciembre pasado por la defensa del parquetista Roberto Bárzola.
Este tipo de pruebas, en cualquier caso, resultarían contundentes. Pero Bárzola intenta hacer jugar a su favor los 18 años que pasaron desde el hecho. Su idea es quedar impune.
