viernes 29 de marzo de 2024
La catamarqueña asesinada

Piden justicia por el crimen de Ramona Murúa ocurrido en Buenos Aires

Familiares realizaron una marcha por las calles de la Capital. Esperan avances de la Justicia y poder recibir el cuerpo para despedirla.

Con una imagen de la Virgen del Valle, un pequeño y precario parlante con micrófono, carteles y mucho dolor, los familiares de Ramona Murúa marcharon alrededor de la Plaza 25 de Mayo. Al reclamo de Justicia, se sumó el pedido del cuerpo de la mujer catamarqueña asesinada en Buenos Aires, el pasado 9 de marzo. Sus deudos aún no pueden despedirla y darle cristiana sepultura.

El Ancasti conversó con una joven, sobrina de la mujer asesinada, que también se llama como su tía Ramona Murúa. Con voz quebrada, pero firme contó que su familia aún no puede recibir el cuerpo de su tía Ramona. “Tenemos que esperar. Nos dicen (desde Buenos Aires) que habría más personas involucradas y si nos entregan el cuerpo, la causa se cierra”, remarcó, sorprendida con la respuesta obtenida en los tribunales bonaerenses. Pasadas tres semanas del crimen, su familia aún no tiene el resultado de la autopsia; no saben cómo la mataron ni cuál fue la causa de muerte. Solo saben que Ramona fue asesinada violentamente y que ya no está con ellos.

José Aldo Costilla (48) es, por el momento, el único detenido por este crimen imputado por el delito de "homicidio agravado por violencia de género".

La familia de Ramona se encuentra atravesada por el dolor, pero también por la incertidumbre. A la distancia se le suma la incertidumbre porque no han podido –o no saben cómo- constituirse como querellantes para poder tener acceso al expediente. Solamente, un tío de la familia, que vive en Buenos Aires, es el único nexo que tienen para tener alguna información.

“No fue una muerte accidental; fue una muerte violenta”, aseguró su sobrina. A la vez, remarcó que el acusado Costilla era conocido de Ramona. Según contaron, ella y su expareja lo habían recibido en su casa. Allí tuvo un techo, una cama y un plato de comida. La pareja de Ramona había fallecido y entonces comenzaron los problemas. Costilla tendría un consumo problemático de alcohol y drogas. Por ello, Ramona habría puesto una cámara de seguridad en su casa. La familiar sospecha que el acusado advirtió esta situación y por ello discutieron y luego la asesinó.

El hecho

El cuerpo fue encontrado por la actual pareja de Ramona. A Miguel le pareció extraño que su novia no haya ido a trabajar. Además de ser su pareja, ambos eran compañeros en una empresa del barrio porteño de Puerto Madero y como ella nunca se ausentaba, el hombre decidió acercarse hasta su casa de la localidad de Bosques, en Florencio Varela, En la puerta lo atendió un hombre, que le dijo que no había visto a la mujer desde la noche anterior. Pero Miguel dudó y luego de comprobar con vecinos que su novia sí había estado en la vivienda, regresó, entró como pudo y se encontró con una escena de terror: la mujer estaba muerta envuelta en un cubrecama con señales de haber sido golpeada. A los días detuvieron al autor.

Sueños truncos

En Buenos Aires, Ramona trabajaba en el mantenimiento de barcos. Durante muchos años, fue la compañera de trabajo de su pareja. “Su sueño era jubilarse y volver a Catamarca. Iba a venir en abril, para Pascua. Se lo prometió a su mamá, de 88 años”, comentaron. Mientras finalizaba la marcha, entre llantos y pedido de Justicia, se escuchaba un mensaje de voz que Ramona había enviado a su madre en 2021.

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