Familiares y amigos de Miguel Ángel Ferreyra (28) marcharon ayer para repudiar la prisión domiciliaria que el fiscal de Instrucción Nº 2, Laureano Palacios, le otorgó a Mónica Murúa por razones de salud, una de las imputadas por el asesinato.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
Familiares y amigos de Miguel Ángel Ferreyra (28) marcharon ayer para repudiar la prisión domiciliaria que el fiscal de Instrucción Nº 2, Laureano Palacios, le otorgó a Mónica Murúa por razones de salud, una de las imputadas por el asesinato.
Los parientes y las amistades de la víctima se reunieron en la plaza El Aborigen, en el departamento Valle Viejo, y se movilizaron alrededor de ella. Los manifestantes llevaron velas y pancartas con pedidos de justicia por Ferreyra.
Rocío Ferreyra, hermana de Miguel Ángel, dialogó con El Ancasti y aseguró que hubo estudios médicos que “avalaron de que ella estaba apta para cumplir con la ley porque estaba en perfectas condiciones. Para matarlo a mi hermano, ella no tuvo ninguna enfermedad, ni hipertensión ni nada por el estilo. Lo hizo a corazón frío. Fue una asesina igual que su hijo”.
También consideró que es “una vergüenza que dejen impune este caso, no están haciendo nada por mi hermano. Pido que el señor fiscal tome las riendas de este caso y que sea un poquito más claro al darle la prisión que se merece a esta mujer”.
Rocío, además, pidió al fiscal que “entienda el dolor de la familia”. “No sabe el dolor que tenemos nosotros al perder a mi único hermano varón. Están cuidando a una asesina que lo golpeó a mi hermano estando en el piso, muerto, y lo seguían golpeando. Ella no tiene corazón. Ojalá el fiscal haga algo y no quede esto así”, añadió.
Por último, mencionó que el investigador “no avisó de que a la mujer le estaban dando prisión domiciliaria”. Por su parte, el abogado querellante en la causa, Sebastián Ibáñez, dijo que se enteró “por el diario”. También adelantó que solicitarán la inmediata realización de un nuevo examen médico a Murúa para que la querella “pueda controlar ese acto procesal con un médico de parte”.
Ayer se conoció que el fiscal Palacios le dio la prisión domiciliaria a Murúa. De acuerdo con la información a la que accedió este medio, Murúa salió de la Unidad de Mujeres Nº 2, ubicada en la ciudad Capital, y accedió a la detención domiciliaria por razones de salud.
Esto se debe a que hace poco tiempo le diagnosticaron un cuadro de hipertensión. El último jueves a Murúa le realizaron una evaluación médica en el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) y desde ese organismo le recomendaron al fiscal Palacios la detención domiciliaria de la mujer por su estado de salud. Por esa razón, el investigador resolvió darle prisión domiciliaria a Murúa. Según supo este medio, hasta existe la posibilidad de que el cuadro de hipertensión de Murúa pueda agravarse.
Murúa y su hijo, Jorge Castro, están imputados por el crimen de Ferreyra. Palacios acusó a Castro por el delito de “homicidio simple en calidad de autor” y a Murúa, por “homicidio simple en calidad de partícipe secundaria”. En la indagatoria, Castro y Murúa se abstuvieron de prestar declaración.
La situación de Castro es diferente, puesto que continúa detenido en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán.n