jueves 21 de marzo de 2024
Esperará el debate detenido

Padre acusado de abusar de sus hijas, al Servicio Penitenciario

La jueza de Control de Garantías Corina Pérez confirmó la prisión preventiva la semana pasada.

La semana pasada, la jueza de Control de Garantías de la Sexta Circunscripción Judicial, Corina Pérez, le confirmó la prisión preventiva a un hombre acusado de ultrajar a sus hijas. La investigación estuvo a cargo de la fiscal Virginia Duarte Acosta en La Paz. La representante del Ministerio Público Fiscal lo imputó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.

De acuerdo con información a la que pudo acceder este diario, los ultrajes se iniciaron en 2019. Por entonces, su hija mayor -su primera víctima- era una adolescente; hoy ya es mayor de edad. El año pasado había comenzado a abusar de su hija menor, también en edad adolescente. Los ultrajes se habrían producido dentro de un contexto de violencia intrafamiliar marcada por los golpes.

Tras años de ultrajes y de ser víctimas de violencia sexual de manera reiterada, las hermanas pudieron romper el silencio y denunciar a su propio padre. Tras las primeras investigaciones, la fiscal Duarte Acosta ordenó la detención del acusado. Luego de confirmarse la detención y de haber recabado prueba, la representante del Ministerio Público Fiscal consideró que el acusado debía permanecer privado de la libertad en el Servicio Penitenciario Provincial. Dadas las circunstancias, habría riesgo procesal de que la investigación se entorpezca. La jueza Pérez de Control de Garantías de La Paz confirmó la prisión preventiva, la semana pasada. En los próximos días, sería trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, en Capayán. Allí permanecerá hasta que se realice el debate oral en su contra.

Intrafamiliar

El abuso sexual en la infancia es un delito que afecta el normal desarrollo de niños, niñas y adolescentes. También puede perturbar su desarrollo como persona adulta.

La mayoría de los casos de ASI suceden en el entorno intrafamiliar y son perpetrados por personas del círculo íntimo de niños, niñas y adolescentes. Es decir, son agredidos sexualmente por padres, tíos, hermanos o abuelos, personas que debieran estar a cargo del cuidado y protección. De acuerdo con un estudio publicado por UNICEF en 2018, el 80 % de los casos de ASI sucedieron en entornos cercanos de niños y niñas. Al respecto, se detalló que el 57,2 % de los agresores son familiares de la víctima y el 20,2 % son conocidos allegados a la familia.

Al respecto, especialistas en esta temática advierten que la familia “puede ser un territorio favorable” para maltratar y abusar de chicos y chicas. Niños, niñas y adolescentes suelen ser silenciados por sus propios agresores mediante distintas estrategias. El agresor sexual se vale del miedo, la culpa y la manipulación. De esta manera, promueve la impunidad en estos actos de violencia. “Se trata de una órbita de violencia, de la familia como prisión”, se remarcó.

También se destacó que muchos chicos y chicas víctimas de abuso sexual o violencia intrafamiliar no reaccionan porque han normalizado estos ultrajes.

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Conflicto. La relación de pareja duró aproximadamente dos años.

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