Una testigo presencial del asesinato de Miguel Ángel Ferreyra brindó declaración testimonial ante el fiscal de Instrucción Nº 2, Laureano Palacios, quien investiga el hecho y complicó a los imputados Jorge Castro y Mónica Murúa. Según la información a la que accedió El Ancasti, la propia Murúa había propuesto que declare la mujer en cuestión. De acuerdo con lo que explicó uno de los abogados querellantes de la causa, Sebastián Ibáñez, ella dio “un testimonio totalmente incriminatorio” en contra de Castro y Murúa.
“Lo que nos sorprendió a las querellas, es que ella menciona como testigo del episodio a una vecina de apellido Rodríguez que vio los hechos desde su domicilio, planta alta, que queda al lado de la casa de Murúa. Ella la menciona para que la citen a fin de que declare en la causa. El fiscal lo hace. Se recibe la declaración de esta testigo y es totalmente incriminatoria, corrobora, coincide con los testigos presenciales y con todas las restantes pruebas acusatorias e incriminatorias que hay. Es una mujer que vio desde su domicilio y después se fue a otro domicilio que le pertenece a un hijo para ver mejor los sucesos. Vio los hechos tal cual los describe el fiscal en la imputación (de Castro y de Murúa)”, dijo Ibáñez.
Por otra parte, indicó que “otra cosa importante que mencionó la testigo es que tiene un mal concepto el vecindario tanto de Murúa como de Castro” y “ve a Castro como una persona pendenciera, conflictiva y en la madre de Castro, en Murúa, una madre que en vez de evitar sus conflictos, los fomenta”.
Además, remarcó que Murúa “no fue muy amplia” en la declaración que brindó ante Palacios. “Simplemente se limitó a decir que ella no vio cuando su hijo tenía el cuchillo con el cual lo apuñala mortalmente a Ferreyra. Ella en ningún momento vio eso. Dijo esto queriendo decir que ella no fue cómplice de algo que no sabía. Seguramente la defensa va por ese lado”, añadió.
Hecho
El 10 de septiembre del año pasado, Ferreyra recibió una puñalada en su pecho que terminó con su vida. Ocurrió en el barrio 140 Viviendas, ubicado en Valle Viejo. Murúa y Castro están acusados por el hecho. Palacios imputó a Castro por el delito de “homicidio simple en calidad de autor” y a Murúa, por “homicidio simple en calidad de partícipe secundaria”. Ambos están detenidos con prisión preventiva.
