Noticias del mundo: guerras, hambre y obscena ostentación
Las noticias que circulan a nivel global corroboran los contrastes de un mundo cuya característica central es la desigualdad extrema e inhumana. Una desigualdad que se ensancha permanentemente y que no permanece oculta o solapada, sino que se revela obscenamente. Noticias del mundo que exhiben sin tapujos los muertos de las guerras, el genocidio de Gaza -que no es una guerra sino una masacre-, el hambre cruel, la violencia despiadada con argumentos geopolíticos inadmisibles. Noticias del mundo que, al mismo tiempo, exponen la ostentación igualmente obscena –como la guerra y el hambre- de los megaultrarricos que gastan fortunas en caprichos fastuosos que escandalizan el sentido común.
Compiten por estos días en la sección internacionales de los medios del mundo la noticia de los asesinatos de civiles gazatíes que asisten a los centros de distribución de alimentos perpetrados por soldados israelíes, con el lujo excéntrico e indignante de la boda del empresario estadounidense Jeff Bezos –la tercera persona más rica del mundo, con un patrimonio de alrededor de 244 mil millones de dólares- y su novia Lauren Sánchez. La boda se realizó en Venecia, duró tres días y costó casi 56 millones de dólares, con invitados igualmente megamillonarios cuyo patrimonio es superior a la suma del PBI de los diez países más pobres de África.
El casamiento motivó la protesta de organizaciones humanitarias y ambientalistas, que reprocharon el costo económico y ambiental de un acto al que consideraron como “superfluo” y plagado de “sobreactuaciones” y de “manifestaciones de estupidez”. A modo de reclamo, los activistas desplegaron en Venecia carteles que rezaban, por ejemplo, “el planeta arde, pero no se preocupen, acá tienen la lista de los 27 vestidos que usará Lauren Sánchez en su boda”, o “con el dinero de esta boda podríamos reconstruir Gaza”.
Las noticias del mundo exponen la guerra y el hambre a la par de la obstinación obscena de los megaultrarricos. Las noticias del mundo exponen la guerra y el hambre a la par de la obstinación obscena de los megaultrarricos.
El contraste entre el lujo obsceno y el hambre y la destrucción de las noticias del mundo, reactualizaron el debate sobre la necesidad de generar políticas globales que tiendan a estrechar la brecha de la desigualdad, iniciativa que fue acompañada por el papa Francisco y hoy también lo es por su sucesor, León XIV, pero también por algunos de los ricos del mundo, más razonables que Bezos o Elon Musk, como Bill Gates, que aseveró que “debemos pagar más impuestos”.
El medio británico The Guardian publicó la semana pasada la posibilidad de que en la reunión del G20, que se llevará a cabo en Johannesburgo (Sudáfrica) durante el mes de noviembre, se impulse un sistema de impuestos mínimo del 2% sobre superricos, ya que se calcula que hoy solo pagan un 0,3% sobre sus fortunas, que en un gran porcentaje, y éste es otro tema de discusión, está oculta en paraísos fiscales. Si tal medida se aplicara, y lo recaudado se aplicara al desarrollo de los países más pobres, el mundo se convertiría en un lugar menos injusto y desigual.
