Un motociclista que en Huillapima circulaba por la ruta nacional 38, de sur a norte, chocó con la parte trasera de un remís que estaba detenido sobre la calzada al igual que varias decenas de vehículos -en ambos carriles-, ya que momentos antes se había producido un choque frontal fatal en esa misma ruta.
El accidente de los dos automóviles ocurrió el sábado a las 20.45 y por la cantidad de personas heridas y tránsito de ambulancias se demoró el restablecimiento normal de circulación. En este contexto, ayer a la 1.30 y a pocos metros del lugar donde se había registrado la tragedia de los dos autos, Franco Cristian Acosta (42), al mando de una motocicleta Yamaha XTZ negra 125 cc, dominio 659-JIG, chocó con el baúl y la luneta de un remís Chevrolet Prisma blanco, que era conducido por Héctor Rolando Acevedo (60), en compañía de Mario Raúl Heredia (47), Giselle Mariana Padula (38), Mariela de Luján Padula (45) y Ana Lía Savero (70).
Por la violencia del impacto, Acosta quedó gravemente herido, tendido sobre el asfalto. Médicos que estaban en el lugar asistiendo a víctimas del otro accidente, en colaboración con personal de la posta sanitaria y de la Policía de Tránsito de la Municipalidad de Huillapima, asistieron al motociclista, quien falleció mientras era trasladado al Hospital San Juan Bautista de la Capital.
En los dos accidentes trabajaron además efectivos de la comisaría de Huillapima y peritos de la Dirección Criminalística para labrar las actuaciones correspondientes, bajo las directivas de la Fiscalía de Instrucción de turno a cargo de Sebastián Pelisari.
Detalles del choque frontal
Ayer y con el resultado de las primeras pericias, desde la Dirección de Seguridad Vial de la Provincia se informó que el auto Volkswagen Voyage, dominio OFJ-876, cuyo conductor falleció y su acompañante quedó grave, colisionó con un camión Volvo para luego impactar de frente con el otro auto, un Volkswagen Gol, dominio GCT-819, en el que viajaban cuatro personas, todas oriundas de la provincia de La Rioja. Los dos vehículos siniestrados quedaron a resguardo en Capayán.