"Me quería levantar y me seguían dando patadas y piñas"
Alejandro Borgogno, víctima de la brutal golpiza, relató de qué manera fue atacado por taxistas y remiseros.
Alejandro Borgogno tiene el contorno del ojo izquierdo de color negro y su remera está salpicada con manchas de sangre. El chofer de Uber, que el último viernes fue víctima de una salvaje golpiza, dialogó con la prensa y comentó de qué manera ocurrieron los hechos. El hombre dijo que pensó que lo iban a matar. Además, reveló que por un momento pensó en Fernando Báez Sosa, el joven que murió tras ser patoteado en 2020 en Buenos Aires. También aseguró que se encontraba en la zona oeste de la ciudad Capital porque había llegado hasta ahí para ayudar a unos amigos suyos a los que les estaban quitando los vehículos. Según detalló, taxistas y remiseros estaban emboscando a todos.
“Fui a colaborar con unos amigos porque les estaban quitando los autos y lo único que hice fue dirigirme desde la plaza del barrio Los Pinos, por la calle Río del Valle, a atajar a los otros Uber (para) que no entren a la emboscada porque los estaban emboscando a todos. Y los que estaban emboscando con celulares eran taxistas y remiseros. Eran alrededor de seis o siete. Estaban pidiendo viajes truchos a diferentes lugares, que la mayoría eran al aeropuerto porque eran viajes de 7 mil pesos”, indicó Borgogno.
Luego, mencionó que vio y escuchó en un grupo de comunicación con los otros choferes de Uber que “uno pedía ayuda porque le estaban rompiendo los vidrios y le estaban pateando las puertas porque se estaba queriendo escapar. Fui a dar una mano a un amigo y cuando llego estaba todo el operativo de Tránsito”.
En este contexto, Borgogno recordó que un compañero de Uber le gritó “cuidado que vienen más”. De acuerdo con las declaraciones de Alejandro, esas mismas personas que estaban arribando a la zona “eran los mismos que estaban en la plaza (del barrio Los Pinos), que habían dado vuelta toda la plaza en un auto color blanco. Cuando giro, veo que eran cuatro que venían corriendo. Y uno bien vestido, de anteojos, era el que los dirigía”.
En esa instancia, Borgogno fue atacado. “Uno (vestido) de rojo que me estaba increpando me pone el pie, me empuja para que no me escape y ya llegaron los otros. En eso que me iba trastabillando, me quería levantar, me seguían (golpeando) a patadas, piñas, todo. Sinceramente, pensé en el chico que era rugbier (por Fernando Báez Sosa). La impotencia que te da… porque vos te querés defender y no podés, estás completamente indefenso”, describió.
Alejandro también agradeció a los vecinos que lo asistieron con agua, gasas y algodones.
El hecho es investigado por el fiscal de Instrucción Nº 6, Facundo Barros Jorrat. El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) ordenó que cinco hombres de apellidos Vilmeti (33), Navarro (34), Canata (34), Salguero (47) y Gualquifil (36) sean arrestados en averiguación del hecho por la agresión que sufrió Borgogno. Los sujetos, que son taxistas y remiseros, están privados de la libertad. De acuerdo con la información a la que accedió El Ancasti, está previsto que a Borgogno le realicen un examen médico los especialistas del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) para saber con precisión qué tipo de lesiones tiene el chofer de Uber. En los primeros días de la pesquisa, la Fiscalía también avanzó con el secuestro de celulares de interés para la causa y está tratando de establecer si existió o no el robo de un reloj, que fue denunciado por Borgogno.
Hecho
Vilmeti, Navarro, Canata, Salguero y Gualquifil fueron arrestados al estar sospechados de participar en la agresión a Borgogno, en la zona oeste de la ciudad.
El hecho tuvo fuerte repercusión porque un ocasional transeúnte registró el ataque en videos que luego se viralizaron a través de las redes sociales.
Fuentes policiales, judiciales y del Ministerio de Seguridad de la Provincia coincidieron en que el ataque ocurrió aproximadamente a las 11.30 en la esquina de avenida Illia y pasaje Río del Valle, cuando el conductor de Uber llegó al lugar a bordo de su vehículo y fue increpado por los cinco violentos.
La discusión terminó cuando los cinco golpearon al otro hombre quien, tras perder el equilibrio y caer al suelo, fue atacado y siguió recibiendo patadas y golpes de puño. Momentos antes en las inmediaciones se había llevado a cabo un control vehicular por parte del municipio de la Capital.
En medio de la golpiza llegó un móvil policial de la comisaría Cuarta que había sido convocado minutos antes por el SAE-911. Cuatro violentos subieron a un auto Ford Focus blanco dominio KDX-546 y huyeron a pesar de la voz de alto de los policías, dando inicio a una persecución que terminó en la intersección de Bernabé Correa y avenida Presidente Perón, donde fueron cercados por efectivos del Grupo Kappa.
El quinto sospechoso, de apellido Gualquifil, huyó a pie y también fue reducido cerca del Hospital San Juan Bautista.
Presuntamente, el viaje de Uber fue solicitado para que se inicie en el lugar donde se produjo la gresca.