El juez Manuel García-Mansilla se presentó ante la Justicia el día martes para defender su designación por decreto para integrar la Corte Suprema y afirmó que solo puede ser removido del cargo a través de juicio político.
El magistrado aseguró que mientras dure su designación en comisión solo podría salir del cargo por un juicio político.
El juez Manuel García-Mansilla se presentó ante la Justicia el día martes para defender su designación por decreto para integrar la Corte Suprema y afirmó que solo puede ser removido del cargo a través de juicio político.
En el marco de la causa que busca impugnar su pliego y el de Ariel Lijo, a cargo del juez Alejo Ramos Padilla, el juez de la Corte presentó un extenso escrito donde aseguró que “Toda vez que el nombramiento en comisión previsto en el Decreto 137/25 se hizo efectivo luego de haber prestado yo juramento, ya soy juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación" y subrayó que goza de las garantías establecidas en el artículo 110 de la Constitución Nacional.
En un escrito de 51 páginas, García Mansilla respondió al traslado del juez federal Alejo Ramos Padilla, que tramita una causa para impugnar su designación y la del juez federal Ariel Lijo.
Allí, planteó la falta de jurisdicción del magistrado para intervenir en la causa ni decidir, porque su cargo “goza de la garantía constitucional de inamovilidad en el cargo mientras dure su nombramiento, por lo que el único juez natural que podría eventualmente removerlo de su cargo, mediante juicio político, es el Congreso de la Nación. Un juez no puede remover a otro juez”.
García-Mansilla aseguró también que hay una “falta de legitimación activa de los demandantes para impugnar el nombramiento”, porque “ni el carácter de ‘ciudadano’, ni los de asociaciones que invoquen principios relacionados con el buen funcionamiento del sistema de justicia los habilitan para impugnar la supuesta ilegalidad del nombramiento porque no demuestran un interés o derecho personal afectado por la designación en comisión”.
El juez recordó que fue designado para cubrir la vacante dejada por Juan Carlos Maqueda en un momento en que el Senado estaba en receso y enfatizó que su nombramiento "se ajusta estrictamente" al artículo 99, inciso 19, de la Constitución Nacional.
En ese sentido, remarcó que su juramento fue tomado por los jueces de la Corte Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti y advirtió que cualquier intento de impugnación "atentaría contra el orden público constitucional".
"Desde el 27 de febrero de 2025 estoy ejerciendo en la Corte de Justicia de la Nación la función judicial prevista en la Constitución", indicó García Mansilla, y enfatizó que su remoción solo puede darse mediante juicio político, conforme a los artículos 53 y 110 de la Carta Magna.
Según argumentó, "no existe arbitrariedad o ilegalidad" en su designación y cualquier cuestionamiento al Decreto 137/25 no es "manifiesto" como exige la Constitución para su impugnación.
Finalmente, alertó que la continuidad de la causa judicial en su contra comprometería el normal funcionamiento de la Corte Suprema y sostuvo que su remoción fuera del mecanismo constitucional violaría el orden institucional del país.n