Carolina Álvarez, directora provincial de Prevención en Salud Mental
"Las violencias se fueron instalando de manera silenciosa, despacio y firme"
La licenciada Álvarez analizó como la violencia se fue naturalizando en todos los ámbitos e instó a los adultos a asumir responsabilidades.
En el Día Mundial de la Salud Mental, fecha en que se celebra cada 10 de octubre y busca visibilizar y desestigmatizar las problemáticas psicológicas, la directora provincial de Prevención en Salud Mental, Carolina Álvarez, lanzó una advertencia contundente: el aumento de la violencia en todos los ámbitos es uno de los mayores factores de desgaste para la salud de la comunidad. La funcionaria analizó como este flagelo se ha ido naturalizando y extendió un llamado urgente a construir espacios de diálogo.
“Las violencias se fueron instalando de forma silenciosa, despacio y firme”, afirmó Álvarez. “Hoy nos encontramos con una escalada de la violencia en todos los ámbitos, en lo doméstico, en la calle, en el tránsito, en las redes. Hay una suerte de naturalización de la violencia como modo de resolver los conflictos”, agregó la licenciada sobre esta problemática cada vez más recurrente.
La directora fue contundente al señalar las consecuencias de este fenómeno que, lejos de ser solo una cuestión de seguridad, constituye una carga pesadísima para el estado anímico y emocional de las personas.
“El impacto en la salud mental de la población es enorme. Genera un estado de alerta permanente, de desconfianza, de miedo. La gente se siente insegura, irritada, agotada”, explicó. En este sentido, profundizó que “esto va generando un desgaste en el entramado social, en nuestra capacidad de conectar con el otro desde la empatía”.
Álvarez remarcó que el mayor peligro es la aceptación pasiva de estas conductas. “Lo más peligroso es la naturalización, cuando empezamos a ver como ‘normal’ lo que no lo es. Por eso es fundamental visibilizar el problema, hablar de él”, sostuvo, enfatizando el rol de la concientización como primer paso para la prevención.
Frente a este panorama, la especialista instó a una reflexión colectiva e individual sobre el rol que cada persona desempeña en la construcción del clima social. “Tenemos que preguntarnos qué estamos haciendo cada uno de nosotros en nuestro día a día. ¿De qué modo yo, en mis vínculos, estoy contribuyendo a una sociedad más violenta o más pacífica? Es una pregunta incómoda pero necesaria”, reflexionó.
En esta línea, hizo un llamado a no subestimar ninguna manifestación de violencia, por mínima que parezca. “Desde el área de Prevención insistimos en que no hay que minimizar las situaciones de violencia, por más pequeñas que parezcan, porque todas dejan una huella’”, alertó.
Para finalizar, y en sintonía con el espíritu de la conmemoración de hoy, Álvarez cerró con un mensaje esperanzador y convocante.
“La salud mental se construye entre todos. Necesitamos recuperar la palabra, el diálogo, la escucha”, afirmó.
Primer festival
En el marco de las actividades que vienen llevando a cabo los ministerios de Salud y Gobierno con motivo del Mes de la Salud Mental, se realizó ayer el 1° Festival en Movimiento por la Salud Mental en la Plaza de Choya. El evento contó con diferentes actividades artísticas y un encuentro ferial con emprendedores.
“Cuando decimos que la salud mental nos atraviesa a todos, también la respuesta debe ser desde el Estado, desde el entorno familiar, desde el lugar donde se encuentra esa persona con padecimientos mentales. Y una de las cuestiones que queremos lograr con este festival es construir redes, llegar a los jóvenes con un mensaje desde la prevención”, expresó la secretaria Anahí Costa.
