El oficialismo desplazó a Unión por la Patria, que quedó con 93 bancas tras la salida de los tres catamarqueños.
La Cámara de Diputados de la Nación quedó reestructurada tras la asunción de los nuevos legisladores el miércoles pasado. La Libertad Avanza se convirtió en primera minoría con 95 diputados, desplazando a Unión por la Patria que quedó con 93 bancas. La salida de los tres legisladores catamarqueños Fernando Monguillot, Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, que conformaron el bloque Elijo Catamarca, fue clave para que el oficialismo alcanzara ese objetivo estratégico.
El nuevo mapa del Congreso dejó poco espacio para las opciones del medio, donde dos interbloques de 22 miembros cada uno se disputa la tercera fuerza. Por un lado está Unidos, liderado por la santafesina Gisela Scaglia y que agrupa a Provincias Unidas, Encuentro Federal de Miguel Pichetto y la Coalición Cívica. Por el otro, un interbloque integrado por el PRO, la UCR, el MID y otros bloques menores.
Las elecciones de octubre dejaron un panorama alentador para LLA en términos de crecimiento de la bancada. Con el resultado puesto, el oficialismo se embarcó en una carrera contra el tiempo para despojar a Unión por la Patria de la condición de primera minoría. Para ello, salió a pescar diputados que pertenecían a bloques aliados, con un saldo inmejorable.
Primero anexó a tres radicales con peluca de la Liga del Interior: Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier. Después apeló a Patricia Bullrich para vaciar al bloque del PRO llevándose a más de una decena de diputados, entre quienes se destacan Silvana Giudici, Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado y Alejandro Bongiovanni. En el medio también absorbió a la santafesina Verónica Razzini.
El presidente del bloque seguirá siendo Gabriel Bornoroni, mientras que Nicolás Mayoraz y Giudici serán secretarios parlamentarios. Otras figuras del bloque son Luis Petri, Bertie Benegas Lynch, Lilia Lemoine y la catamarqueña Lorena Villaverde, entre otros.
Las elecciones dejaron un gusto a poco en el peronismo, aunque pese a todo las proyecciones le permitían sostener la cantidad de diputados de la etapa que concluye. La unidad empezó a tambalear cuando algunos gobernadores peronistas empezaron a dar visos de autonomía y a amenazar con independizarse para poder negociar con el Gobierno con mayor libertad.
Al final, el único que se animó a dar el salto fue Raúl Jalil, con la conformación de una bancada propia. El santiagueño Gerardo Zamora amagó a hacer lo propio pero al final no sacó los pies del plato, mientras que el tucumano Osvaldo Jaldo ratificó la continuidad del bloque Independencia.
Además, el puntano Jorge Fernández, del PJ de San Luis ligado a Alberto Rodríguez Saá, desoyó los pedidos desesperados para que quedara integrado en Unión por la Patria y conformará un monobloque independiente.
El santafesino Germán Martínez fue ratificado como jefe de bloque y lo mismo ocurrió con la camporista Paula Penacca como secretaria parlamentaria.
