lunes 18 de marzo de 2024
A la Municipalidad y a la Provincia

La Justicia recomendó tapar el "Canal de la Muerte" en 2017

El fallo había sido dictado por el Juzgado en lo Civil y Comercial en Primera Instancia, luego de la trágica muerte de un niño.

En el año 2017, se conoció que un fallo del Juzgado en lo Civil y Comercial en Primera Instancia, había recomendado a la Municipalidad de Valle Viejo y al Gobierno de la Provincia que realicen las obras –de manera conjunta– de tapado y vallado del “Canal de la Muerte”.

Aquel fallo se dio en el marco del caso por la muerte del niño Nahuel Montalván. En esa oportunidad, la Justicia responsabilizó al municipio y a la Provincia por el fatal desenlace. Además, hizo lugar al pago de la indemnización solicitada por la familia de la víctima. Fue la primera vez que la Justicia falló en contra del Estado en estos casos y marcó un antecedente.

Nahuel Montalván murió en febrero del 2012, cuando fue arrastrado por el canal que pasa por el patio del domicilio que habitaba en la localidad de Polcos, en Valle Viejo. Tenía seis años y fue intensamente buscado por familiares y autoridades policiales, quienes finalmente no pudieron hacer nada para salvarlo y el niño falleció por asfixia por inmersión.

Más cerca en el tiempo, el último jueves, el “Canal de la Muerte” volvió a ser noticia por la muerte de un bebé de 10 meses. El pequeño cayó al agua en horas de la tarde y, cuando lograron rescatarlo, ya había fallecido. El trágico suceso conmocionó a los familiares, vecinas y vecinos de la zona. Tras el triste episodio, un tío del bebé mostró su malestar porque –según dijo– las autoridades municipales habían prometido que iban a tapar el canal y nunca lo hicieron. “Acá han venido, han prometido que iban a tapar, que iban a poner zarandas. Nunca han puesto nada, nunca han hecho nada. Hasta el día de la fecha, todos los que han estado en la intendencia, no han aparecido. Y siguen pasando cosas de estas. Es un canal que es un peligro porque acá hay muchísimos chiquitos”, expresó.

Está claro: “El Canal de la Muerte” continúa siendo una amenaza para vecinas y vecinos y lo será hasta que no sea cubierto en su totalidad. Desde el año 1995 suman 26 las víctimas fatales, la mayoría de ellos, niños que perdieron sus vidas del modo más inocente, jugando cerca de estas trágicas aguas.

Algunos casos

Noviembre de 1995. La víctima fue una niña de un año y medio. Fue encontrada a algunos metros del lugar donde vivía, en las cercanías de la Iglesia de Sumalao.

Diciembre de 1995. Una beba de un año y medio que estaba jugando en la zona del B° Alcira Sur resbaló y cayó en el cauce del agua. La encontraron horas más tarde en la planta de tratamiento de la OSCA, a la altura de El Pantanillo.

Enero de 1997. Otro niño de un año y cinco meses murió ahogado al caer en las trágicas aguas, a la altura del B° Las Tolderías, en Polcos. Lo hallaron cerca de la posta sanitaria de Santa Rosa.

Febrero de 1997. Un hombre oriundo de Chile, de 60 años de edad, fue encontrado ahogado a la altura de La Sala. Había sufrido una descompostura mientras se bañaba en el canal.

Julio de 1997. El cuerpo de un niño de dos años apareció ahogado en uno de los canales secundarios del canal de riego. Jugaba a la altura de La Ermita y su cuerpo fue arrastrado por la corriente hasta la zona de Sumalao. Enero de 1999. Un niño cayó en horas de la tarde al canal. Milagrosamente salvó su vida al haber recibido prestamente asistencia en el Hospital de Niños Eva Perón, lugar al que entró con principio de asfixia.

Abril de 1999. Un hombre oriundo de Tucumán perdió la vida en el canal que bordea la Ruta 41, a la altura de San Antonio. Era un peón golondrina y, al momento de caer al agua, estaba alcoholizado.

Noviembre de 1999. Una niña se cayó al canal y conservó su vida debido a que un vecino se metió a esas aguas para rescatarla, a 200 metros de donde había caído. Asistió a la niña mediante respiración boca a boca. Noviembre de 1999. Un niño fue arrastrado por la corriente mientras jugaba en Polcos. Su cuerpo fue hallado en inmediaciones de Sumalao.

Junio de 2000. Una niña de tres años perdió la vida al caer al canal. Su cuerpo fue arrastrado más de un kilómetro por el cauce. Ese día, la corriente fue más caudalosa y más fría que en otras oportunidades.

Septiembre de 2001. En el mismo día, dos personas cayeron al “Canal de la Muerte”. Una de las víctimas era un niño de 4 años. Su cuerpo recorrió más de mil metros antes de ser rescatado ya sin vida. En el B° Villa Eumelia, un joven de 24 años había sufrido una convulsión y cayó al mismo canal. Un policía se arrojó heroicamente y lo salvó.

Octubre de 2001. En esta oportunidad, la víctima fue un hombre de 42 años que se encontraba bajo tratamiento médico. Su cuerpo fue hallado en un recodo del canal, detrás del B° Arturo Illia, Valle Viejo.

Noviembre de 2001. Un niño de tres años perdió la vida en el canal de riego. Su cuerpo fue hallado cerca de la “Curva de los Ciclistas”.

Diciembre de 2001. La nueva víctima de “El Canal de Muerte” fue otro niño de tierna edad. Uno de sus juguetes había caído al agua y decidió bajar a buscarlo. El hecho fue en Polcos.

Mayo de 2002. El canal de riego se llevó la vida de otro pequeño de dos años que jugaba en el fondo de su casa, en Valle Viejo. Su cuerpo fue rescatado a 900 metros.

Enero de 2006. Un bebito de un año y medio murió ahogado en el canal de riego, a la altura de Polcos. Los padres lo habían dejado al cuidado de otro familiar. Pasaron varios minutos hasta que rescataron su pequeño cuerpo.

Febrero de 2006. Un hombre de 65 años se sumó a la negra lista de víctimas de “El Canal de la Muerte”. Aparentemente se encontraba en estado de ebriedad. Había caído en “Punta del asfalto”, Valle Viejo y su cuerpo fue encontrado en Pozo El Mistol, Valle Viejo.

Abril de 2006. Un pequeño de un año y medio cayó al canal, en Valle Viejo. Salvó su vida milagrosamente gracias a un adolescente que lo rescató del agua a 200 metros del lugar donde había caído.

Noviembre de 2006. En Nueva Coneta, un adolescente de 13 años halló la muerte en el canal. Se bañaba junto a sus hermanos. Aparentemente, habría sufrido una descarga eléctrica estando en el agua.n

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