"La fiscal González Pinto ha convertido la causa penal en una caza de brujas"
Los abogados de Argañaraz salieron al cruce de uno de los testimonios clave de la fiscalía. Aseguraron que no tiene pruebas para sostener la acusación.
Defensores. Juan Cruz Almendrez y Agustín Walther.
Los defensores de Claudio Antonio "Loco" Argañaraz (h), abogados Agustín Walther y Juan Cruz Almendrez, consideraron ayer que la fiscal de Instrucción Paola González Pinto, que investiga el homicidio de Celeste "Chasqui" Judith Moreno (20) ocurrido en 2013, "ha convertido la causa penal en una lamentable caza de brujas". En diálogo con El Ancasti, sostuvieron que los testimonios en los que se basa la acusación "son débiles y contradictorios, no acreditados o directamente falsos", y que "no hay absolutamente ningún otro medio de prueba que sustente la participación de Argañaraz" en el hecho que se le atribuye.
Advirtieron además que esta situación generó un "estado de duda que debería favorecer el sobreseimiento" del sospechoso. Por el crimen, en mayo de 2025 la fiscal ordenó el arresto de Argañaraz, Ítalo Yamil Agüero, Eduardo Rafael Silva y Miguel Ángel "Iguana" Nieva, a quienes imputó por "homicidio doblemente calificado por alevosía y por haber sido cometido contra una mujer mediando violencia de género, en calidad de coautores".
El martes se llevó a cabo la audiencia de prisión preventiva ante el juez de Control de Garantías José Santiago Ahumada Franzzini, quien el viernes emitirá veredicto. En la audiencia, la fiscal no pidió preventiva para Nieva porque se comprobó que al momento del crimen estaba detenido en el penal de Miraflores.
En este contexto, los abogados aseguraron que con esa decisión de la fiscal, "quedó en evidencia toda la estrategia persecutoria al el Ministerio Público Fiscal (MPF), que dejó de acusar a Nieva, que se encuentra coimputado con los otros tres sujetos. En la audiencia dijo: 'No voy a pedir la prisión preventiva para él porque es una cuestión que deviene abstracta. ¿Por qué deviene abstracta? Porque Nieva está alojado en el penal" remarcaron, señalando que los otros tres podrían quedar libres pero sigan privados de la libertad porque se necesita un argumento más sólido -que podría ser brindado por un nuevo cotejo de muestras de ADN-, cuyo informe podría ser presentado dentro de 30 o 60 días.
Explicaron que Argañaraz accedió a que se le extraiga una muestra de ADN, que al ser contrastada con muestras halladas en prendas de vestir de la víctima (hace 12 años) dio resultado negativo, y apuntaron que éstas serán sometidas a un nuevo estudio, con nueva tecnología, cuyo resultado se dará a conocer después que el juez disponga si hará lugar o no a la preventiva.
"La titular del MPF considera que debe dictarse la prisión preventiva por un plazo de entre 30 y 60 días por existir alguna peligrosidad en el entorpecimiento. ¿Pero si no hubo entorpecimiento en los 12 años de investigación, que supuestamente realizaron desde el momento del hecho hasta el día de hoy, por qué habría entorpecimiento cuando no hay ninguna prueba concreta? No tiene sentido. Nuestro cliente debería estar en su casa, libre, y como lo solicitamos, con medidas mientras se aguarda los resultados del ADN", agregaron.
Por otra parte, calificaron de falsos a los testimonios brindados por los testigos, entre ellos una mujer que en junio de este año denunció haber sido atacada con agua hirviendo por familiares de Argañaraz, supuestamente para evitar que declare en la Justicia lo que conocía del crimen.
También atacaron los dichos de un presidiario que estuvo detenido con Argañaraz cuando éste purgaba condena de 6 años de prisión por narcotráfico. El convicto declaró que en aquel tiempo a Argañaraz le reprochaban el asesinato de la joven. En respuesta a esa acusación Argañaraz habría contestado: "¿Qué se meten ustedes? Sí, la cagué matando porque me robó la droga. ¿Quién la defiende a esta sucia...?". Este testimonio fue incorporado en el expediente por la fiscal y mencionado en la audiencia de prisión preventiva. "Esos dichos no han sido acreditados por otros testimonios ni mucho menos por pruebas", enfatizaron.
Crimen con sello narco
Según fuentes judiciales, Argañaraz, hijo de Claudio "El Viejo" Argañaraz, líder de una banda narco que cumple condena en el penal de Miraflores, heredó los "negocios" de su padre. El crimen ocurrió a fines de 2013. Padre e hijo fueron condenados en 2015. En este contexto se investiga si "Chasqui", que era trabajadora sexual, fue asesinada porque le robó cerca de un kilo de cocaína a Argañaraz hijo. En esta línea, los defensores destacaron las "tres principales hipótesis investigativas de fiscalía, basadas en testimonios deficientes o falsos".
En primer término ubicaron la línea argumentativa que vincula a Nieva con Argañaraz, a través de un testimonio sobre el consumo de drogas y un supuesto "quiebre" emocional: "Según este testimonio, Nieva se quebró y se puso triste años después del hecho, refiriéndole a una testigo lo que 'habían hecho', involucrando a nuestro asistido con Nieva, cuando éste estaba alojado en el penal".
La segunda hipótesis es la supuesta disputa por estupefacientes, basada en la frase clave del testigo convicto. Los defensores negaron que el hombre haya pronunciado esa frase y sostuvieron que el tema de la droga no fue mencionado en la investigación inicial de 2013 pero fue introducido en 2024: "Es el único testimonio que vincula la droga con el caso".
La tercera hipótesis fue vinculada con el testimonio de la mujer atacada con agua hirviendo, dichos que refutaron asegurando que "no existe examen médico que corrobore las quemaduras". Consideraron que se trata de un hecho "totalmente distinto y ajeno a esta causa".
Prisión sí o no
Walther y Almendrez apuntaron además: "No es que le echemos la culpa a la titular del MPF, porque ella va a seguir la línea investigativa que considere pertinente. Pero que sí le pedimos que deje de perder el tiempo en esas hipótesis con medios probatorios totalmente vagos que están dando cuenta de que -por lo menos respecto de nuestro asistido-, no ha tenido la más mínima participación" en el crimen. Celeste fue asesinada en un descampado ubicado en la avenida Virgen del Valle Norte antes de llegar a La Gruta. Uno de los agresores que no fue individualizado tomó un bretel de su corpiño para utilizarlo como lazo de estrangulamiento. El informe de la autopsia determinó que murió por "asfixia por estrangulamiento a lazo, asociada a traumatismos múltiples contusocortantes craneofaciales".