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SUSCRIBITE Fiscales. Antonella Kranevitter -estuvo a cargo de la investigación- y Alejandro Dalla Lasta Baroni.
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SUSCRIBITEUn hombre que llegó a juicio acusado del abuso sexual de la hija de su pareja fue declarado no culpable por un jurado popular. El veredicto se conoció ayer en la sala de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA).
El debate había comenzado el martes con los alegatos de apertura que fueron realizados por los fiscales Antonella Kranevitter y Alejandro Dalla Lasta. Luego fue el turno del abogado defensor Fernando Contreras.
Posteriormente siguieron los testigos, quienes desfilaron en la sala entre el martes y ayer jueves.
Luego se expusieron los alegatos de clausura en los que los fiscales mantuvieron la acusación para el sujeto, cuyos datos no se dan a conocer para resguardar la integridad de la denunciante.
Por su parte, la defensa insistió en la absolución. Posteriormente el acusado tuvo su última palabra y dijo que era inocente.
El juez director Luis Guillamondegui le dio las últimas indicaciones a los jurados, quienes pasaron a deliberar. Tras poco más de dos horas de discusión en una sala contigua, los jurados retornaron a la sala y dieron a conocer el veredicto de no culpabilidad.
El hombre había llegado al debate acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal calificado por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad continuado, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores en calidad de autor”.
El hombre había sido denunciado en el 2020 y fue detenido desde diciembre del 2022. Desde esa fecha estaba privado de la libertad en el penal de Miraflores. Ayer, tras escuchar el fallo absolutorio, se marchó en libertad.
El 24 de octubre en Recreo se había desarrollado el primer juicio por jurados en el interior provincial.
En la ocasión se había juzgado un caso de abuso sexual que terminó con una pena de 16 años de prisión impuesta por la jueza directora Patricia Olmi.
El individuo fue hallado culpable de un hecho continuado de abuso sexual simple agravado por el vínculo y cuatro hechos de abuso sexual con acceso carnal por cualquier vía agravado por el vínculo, todo en concurso real.
El juicio fue realizado en la Casa de la Historia y la Cultura de Recreo. Por primera vez se desarrolló un juicio popular, el primero del año en toda la provincia. Patricia Olmi fue la jueza directora. El Ministerio Público Fiscal fue representado por la fiscal del caso, Jorgelina Sobh, y el fiscal de Cámara Augusto Barros. La defensa fue ejercida por el abogado Arturo Herrera Basualdo.
Al ser un delito de instancia privada, el debate se desarrolló a puertas cerradas. Durante el debate el acusado pidió la palabra, dio su versión de los hechos y negó las imputaciones.
Al momento de los alegatos expusieron la fiscalía y luego la defensa. Tanto el fiscal como el defensor basaron sus argumentos en los testimonios oídos durante la segunda audiencia. La defensa consideró que no se logró acreditar la acusación y cuestionó las pericias psicológicas.
