Mauro Pertossi, el padre de Ciro y Luciano, dos de los jóvenes implicados en el crimen de Fernando Báez Sosa, aseguró que sus hijos "no son asesinos".
Mauro Pertossi, el padre de Ciro y Luciano, dos de los jóvenes implicados en el crimen de Fernando Báez Sosa, aseguró que sus hijos "no son asesinos".
"Mis hijos no son asesinos, son chicos, son adolescentes, son vagos como le decimos, pero no puedo creer por lo que se les está acusando", dijo Pertossi -quebrado- en la audiencia en la que fue advertido que podía abstenerse de declarar en contra de sus hijos.
Además, es tío de Blas Cinalli y Lucas Pertossi.
Pertossi contó que, después del episodio ocurrido hace casi tres años, fue desvinculado de su trabajo en Toyota, donde trabajaba hacía 25 años.
"Hemos pasado necesidades. No consigo trabajo y el sostén de mi familia es mi esposa. Las cosas no salen bien, he recibido amenazas, están hechas las denuncias", declaró.
"Es una desgracia. Uno cree que las cosas están encaminadas en la vida, llega esto y no sé qué pensar. No puedo creer que estemos viviendo este momento", cerró. La querella no le hizo preguntas al igual que tampoco la Fiscalía.
Mientras eso ocurría, se observó llorar a Ciro Pertossi, quien en el arranque de la jornada del martes pidió la palabra para manifestar que "no le pegó la patada" a Fernando Báez Sosa porque "cuando lo vio en el piso frenó".
Luego, le tocó el turno de declarar a Eduardo Benicelli, papá de Matías, quien también se quebró durante su declaración: "Nunca imaginé pasar una situación así".
"Fueron tres años de mucho dolor, hay mucho dolor, no hay día que no me levante con insultos", expresó el hombre cuyo relato estuvo atravesado por el llanto y continuó: "Es un dolor terrible para todos y es terrible lo que se dice".
Por su parte, Ciro Pertossi aseguró que no le dio una "patada" y que se frenó cuando se dio cuenta de que Fernando Báez Sosa estaba "en el piso" en referencia a un video que mostró la Fiscalía donde se lo identifica a metros del joven cuando era atacado brutalmente a la salida del boliche Le Brique.
"Esa patada no la doy, cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno", declaró ayer martes Ciro Pertossi, uno de los acusados más complicados en el juicio que se lleva adelante en Dolores por el asesinato del joven, ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
Cuando la fiscalía expuso la filmación del hecho, Ciro Pertossi aclaró que "frenó" una patada cuando se dio cuenta que Fernando estaba en el piso.
"El chico que se ve soy yo (señalando el video del ataque a Fernando Báez Sosa), quiero aclarar que esa patada no la doy, que cuando me doy cuenta que está en el piso me freno", indicó ante los presentes en la sala.
Ciro Pertossi se paró en la audiencia para señalar con un puntero su ubicación en el video.
"Lo que quería decir ya lo dije, quiero adelantar que no voy a contestar ninguna pregunta", advirtió y no respondió ninguna pregunta de la fiscalía.
Por otra parte, precisó que un audio incorporado al expediente en donde él dijo vía WhatsApp "chicos no se cuenta nada de esto a nadie", él se refería a que "no quería que se enteren sus padres que se habían peleado".
"Adelanto que no voy a contestar a las partes", insistió Pertossi tras lo cual volvió a su asiento ubicado junto al resto de los imputados.
Agustín Costa Shaw, psicólogo propuesto por la defensa de los rugbiers, dijo ayer que ninguno de los imputados por la muerte de Fernando Báez Sosa decidió participar de un peritaje psicológico por temor a que se filtre su contenido y otros por desconfianza del sistema judicial.
El testigo declaró en forma virtual en el juicio ante el Tribunal de Dolores y relató que trabajó junto a un grupo de cuatro profesionales.
Costa Shaw relató que vio a los involucrados en el crimen de Báez Sosa "nerviosos, como en una disyuntiva de querer hablar y no poder hacerlo", y agregó: "Muchos tenían temblores, básicamente Enzo Comelli".
El profesional sostuvo que Máximo Thomsen "no paraba de llorar y hubo que contenerlo" al ser recibido.
"Él dice que no quiere realizar la pericia porque después se filtra todo, después quiere decir algo y se quiebra", relató Costa Shaw, que indicó que Thomsen se sentía culpable "por la salud de su madre".
"Lucas Pertossi, un poco más tenso, dijo que no tenía confianza en seguir porque son palabras de autoridades judiciales que los tratan como asesinos y que no tenía confianza", algo que repitió Ciro Pertossi.
Mientras que "Luciano Pertossi hizo mucho énfasis en que se iba a filtrar, le explicamos, pero hubo un momento que se fue". En tanto, Matías Benicelli y Blas Cinalli tampoco hablaron.
Silvino Báez Sosa, papá de Fernando, contó que su hijo se anotó para donar órganos, pero por los golpes que recibió no pudo "dar ni uno".
Además, tanto él como su esposa, Graciela, se mostraron molestos por la actitud de los rugbiers de mostrarse como víctimas.
"Lo que le digo a la sociedad es que acá la única víctima es Fernando. Él se anotó hace algunos años como donador de órganos pero por la patada y los golpes que sufrió no pudo dar ni uno de sus órganos", relató el padre de Fernando.
Hoy se cumplen tres años del crimen ocurrido en el boliche Le Brique, de Villa Gesell. También será el día en el que el juicio oral llegará a su fin y, ante este panorama, Graciela manifestó: "Solamente se me presenta el momento de todas las cosas vividas desde que recibí la peor noticia. La única víctima es Fernando y lo asesinaron de la manera más cruel. Solo espero justicia por mi hijo".
"Esperemos que sea tranquilo y con fuerzas. Es un día muy doloroso para nosotros porque se cumplen tres años del asesinato y queremos que ese dolor se convierta en ayuda y que la gente nos acompañe. No es fácil la pérdida de Fernando", remarcó.
Antes de retirarse, la mujer indicó que no recibieron ninguna carta por parte del sobreseído Juan Pedro Guarino y que ningún padre de los acusados se acercó a ellos.
"Igual preferimos estar lejos, ni el perdón nos devuelve a nuestro hijo. No quiero hablar de la declaración de Máximo Thomsen", sentenció respecto al sorpresivo testimonio de uno de los rugbiers más comprometidos.
El abogado Fernando Burlando le volvió a apuntar ayer a los rugbiers que están siendo juzgados por el crimen de Fernando Báez Sosa al señalar que "matar les dio hambre", mientras que dijo que espera "que las próximas declaraciones sean más reales" que la de Máximo Thomsen.
Burlando habló con los medios antes de ingresar al Tribunal para la jornada número 12 del juicio por el asesinato del joven.
Con referencia al testimonio sorpresa de Máximo Thomsen en la jornada del lunes, el defensor de los padres de Fernando resaltó: "Le quedan pocas oportunidades para hablar, yo creo que ahora van a empezar a hacerlo". También dijo: "Se ve que el llanto de la mamá de Thomsen generó algo emocional".
"Espero que las próximas declaraciones sean más reales que las de Thomsen. No fue preparada, te das cuenta porque dice todo lo contrario a los videos. No fue guionada, su defensor ni siquiera entendía que pasaba", sostuvo Burlando.