jueves 28 de marzo de 2024
De hace 1.000 años de antigüedad

Hallazgo arqueológico en Balcozna

Un especie de piedra en forma de animal fue encontrado por un adolescente en Balcozna y ahora es estudiado por la Escuela de Arqueología de la UNCA, ya que, teniendo en cuenta su material y su forma, es único y no existen registros en toda Catamarca de haber encontrado un material arqueológico de ese mineral.

El Dr. Emilio Villafáñez, docente investigador de la Universidad Nacional de Catamarca y la Fundación Azara, tomó contacto con el descubrimiento luego de que Leandro Carrizo de 15 años, quien se encontraba con su padre arando la tierra para el tradicional cultivo del zapallo, observó “un pequeño objeto que sobresalía sobre los terrones de tierra luego de haber pasado el arado”. Ante esto, el jovencito no dudó en levantar lo que, para su asombro, era un minúsculo animal confeccionado con un tipo de mineral de color verde.

Pasaron unas semanas hasta que Leandro y su padre se contactaran con el Dr. Villafáñez, quien pudo constatar que estaban en presencia de un artefacto único por su confección, significado y material realizado. Según indicó el docente, la pieza tiene 7 centímetros de largo por 4 centímetros de ancho y 4,5 centímetros de alto. Posee un aspecto zoomorfo (forma de animal), está realizado de jaedita, que es un mineral de color verde bastante raro y que, hasta ahora, no existen registros en la provincia de haberse hallado un material de esas características.

Según el investigador, este pequeño animal de jaedita podría ser lo que en el mundo andino denominan “illia”, es decir, elementos que han sido registrados a lo largo del mundo andino.

“Para los pastores de altura en Perú, Flores Ochoa describe las illas como pequeños animales (alpacas, llamas, ovejas) esculpidos en piedra, así como piedras de formas naturales que recuerdan ciertos animales, llamados enqaychu. Tanto las illias como los enqaychu poseen enqa, que es el principio generador y vital, fuente del bienestar y de la abundancia”, refirió Villafáñez.

El docente explicó que existe una abundante bibliografía sobre las illias; en cada región tienen nombres, significados y sentidos distintos, aunque es difícil saber si en realidad estamos en presencia de una de ellas, lo que sí es seguro es que se trata de un artefacto arqueológico. “Aunque no tenemos una cronología relativa del mismo, la mayoría de los hallazgos en la zona superan los 1000 años de antigüedad. Por otra parte, y no menos importante es el mineral con que se confeccionó este pequeño animal, ya que la mina de jaedita más cercana conocida se encuentra en Minas Capillitas, lo cual nos muestra un posible intercambio entre poblaciones bastantes lejanas entre sí”. n

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