Elpidio Guaraz responderá por abuso sexual y administración fraudulenta
La audiencia está prevista para mañana, en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Primera Nominación.
Elpidio Guaraz, exintendente de la localidad de Bañado de Ovanta, Santa Rosa, deberá ocupar mañana, martes 10 de septiembre, el banquillo de los acusados de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Primera Nominación. El exjefe comunal deberá responder por los presuntos delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada”, “abuso sexual con acceso carnal” y por tres hechos de “fraude en perjuicio de la administración pública en concurso ideal con uso de instrumento privado adulterado”.
El Tribunal estará integrado por los jueces Fernando Esteban, Silvio Martoccia y Miguel Lozano Gilyam. El Ministerio Público Fiscal estará representado por el fiscal de Cámara Alejandro Dalla Lasta Baroni. En tanto que la defensa será ejercida por el abogado del foro local Luciano Rojas.
En junio de 2021, una joven denunció a Guaraz, por entonces intendente de Santa Rosa. Para poder realizar la denuncia debió escapar del terruño de Guaraz y llegar a la Capital. Una vez aquí, realizó la denuncia en la sede de la Fiscalía General –por entonces en Junín al 600-. La denunciante contó un hecho puntual, ocurrido en noviembre de 2019. De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, el intendente se presentó con su camioneta en horas de la madrugada en la casa de la chica. Le insistió para que ingresara al vehículo “para conversar”. Una vez dentro del rodado, Guaraz arrancó la marcha y se llevó a la joven, contra su voluntad, a su casa. Al llegar, la hizo bajar del vehículo por la fuerza y la ingresó a su domicilio. Una vez ambos dentro, cerró la puerta con llave y comenzó a insultarla. Luego la agredió sexualmente. La joven permaneció encerrada en esa casa durante algunas horas.
"Ella fue mi pareja por un tiempo largo pero por ahí en las parejas hay separaciones, distanciamientos. Aparentemente a ella le cayó muy mal esto. Todos en Bañado de Ovanta conocen cómo fue el trato mío con ella, fue excelente, la cuidaba, la respetaba, tenía todo a su servicio. Con la denuncia de ella, su madre, sus hermanas y su abuela salieron en defensa mía", había declarado públicamente Guaraz a finales de 2022. La “expareja” era una adolescente. Ella tenía 16 años y él promediaba los 50.
“El tiempo de una víctima: 2 años, 24 meses, 104 semanas, 730 días, 17.520 horas. Ese es el tiempo que hoy penosamente se cumple, esas son las horas y los días que amanecí esperando una respuesta en mi teléfono o en mi mail. Hoy me tengo que constituir en mi propia fiscal y desde ese lugar pido, imploro a la sociedad que me ayuden una vez a difundir mi causa, a pedir justicia. La denuncia fue realizada un día como hoy hace 2 años, causa contra un hombre del poder de la provincia de Catamarca, en ejercicio de un cargo público, imputado el 17 de octubre del año 2022 pero libre, gozando de todos los privilegios que significa vivir del Estado y obtener protección. Ese mismo monstruo cobarde que me privó de mi libertad y me condenó a una vida llena de miedos, de dolor, de soledad, de incertidumbre, cuando apenas era una niña... sigue libre, mostrando el cinismo de un psicópata… ¿Por qué ese letargo de meses? En el medio un tiempo que me ahoga, me asusta, me produce impotencia. ¿Un año más pasará?”, expresó la joven, a través de sus redes, al cumplirse dos años de la denuncia en contra de Guaraz.
Violencia
El concepto de violencia de género implica a todo aquel tipo de violencia que se lleva a cabo vulnerando el bienestar físico, psíquico o relacional de una persona debido a su sexo o identidad de género. Se usa de manera intencional la agresión, sea mediante la fuerza física o con el propósito de causar daños, coaccionar, limitar o manipular a la persona objeto de violencia. Además, la violencia funciona con una dinámica particular. “Es en círculo o un espiral porque va aumentando la intensidad y la frecuencia con el tiempo. Por eso también es muy difícil poder romper el círculo de la violencia porque está conformado por tres fases sucesivas que van empeorando o agravando la situación de violencia”, explicaron profesionales en esta temática.
Este espiral es un círculo de la violencia. Así se explica porqué muchas veces las mujeres quieren levantar la denuncia o no pueden salir de esa relación violenta. Existen tres fases en este ciclo ascendente. La Fase de tensión se caracteriza por una escalada gradual de la fricción y los conflictos en la pareja. El hombre violento expresa hostilidad pero no en forma explosiva; la mujer intenta calmar, complacer o evitar las molestias a su agresor, tratando de controlar la situación.
La Fase de agresión es en este momento en que se hace totalmente visible la agresión, la mujer tiene pruebas para denunciar y motivación para solicitar ayuda y terminar el abuso, sin embargo, el temor puede impedir que ésta tome las acciones pertinentes. La Fase de conciliación o luna de miel es cuando hombre violento suele mostrar arrepentimiento y pedir perdón, hace promesas de cambio y muestra afecto exacerbado. Tras el cambio aparente, la mujer puede justificar a su pareja y permanecer a su lado, pasando por alto el episodio violento. Si han denunciado suelen retirar la denuncia y justificar los hechos ante sí mismas y su círculo cercano.
Otras causas
El expediente por el hecho de violencia sexual recaló en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Primera Nominación, a finales del año pasado. Luego la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Administración Pública dio por finalizada la investigación por los hechos de administración fraudulenta y envió la causa a juicio. De esa manera, el Tribunal unificó las causas.
Uno de estos hechos correspondería a una compra por una suma aproximada de $11.000, en diciembre de 2010. A efectos de obtener un rédito, se habría presentado documentación adulterada para justificar este gasto.
En otro hecho, con fecha de agosto de 2010, para obtener un provecho económico, el acusado habría realizado una maniobra defraudatoria en contra del erario público municipal. A tal fin, presentó ante el Municipio de Santa Rosa, el comprobante de un supuesto pago por una suma aproximada de $19.000, que contenía datos adulterados. El tercer hecho también data de diciembre de 2010. El acusado, intendente de Bañado de Ovanta, Santa Rosa, habría utilizada una maniobra para hacer incurrir en error a la Administración Pública Municipal y ocasionar un perjuicio concreto al Estado Municipal en la suma de $31.000.