Aluvión. Más de 20 mil personas presentaron sus currículums en la feria del empleo que se hizo el sábado.
La primera impresión ante el aluvión de personas que el sábado concurrió a la primera Feria del Empleo, presencialmente o a través de la web, es la obvia en el contexto de crisis y ajuste que asuela a la Argentina: falta trabajo y el deterioro del poder adquisitivo lleva a la gente a buscar empleos adicionales o mejor remunerados que los que tiene.
Roxana Costilla, titular la consultora de recursos humanos RC, que organizó la convocatoria en la sede del centro vecinal Jesús de la Divina Misericordia, señaló sin embargo otros datos que emergieron del evento que pueden ser muy útiles para ajustar las políticas públicas de empleo.
La especialista hizo hincapié en la desaparición del paradigma tradicional en el que un empleo estable que podía ser para toda la vida, reemplazado por el del trabajo “proproyectos y por función”. Le pareció también significativa la asistencia de jubilados no solo por la intención de conseguir otros ingresos, sino por sentirse en condiciones de trabajar.
Costilla notó un déficit en la formación que los aspirantes que los desconecta de la demanda.
Una empresa que tiene prevista la ampliación de su planta, por ejemplo, quedó con 80 puestos vacantes para técnicos electromecánicos porque no se presentaron personas que cuenten con tal título. Habría que profundizar en el análisis del fenómeno en términos más generales, pero el caso muestra que hay tanto demanda como oferta insatisfecha de trabajo.
La Feria “sirvió también para ver cuáles son las necesidades que hay en el mercado laboral y que la gente pueda ver hacia dónde ir si quiere estar empleada, en qué nos tenemos que estar capacitando”, reflexionó, e instó a los organismos del Estado a atender las necesidades de “una población más bien vulnerable, para que los orienten en cuanto a los programas de empleos que ellos tienen”.
"Hay capacitaciones gratuitas que pueden ser cursadas de forma virtual desde un celular y lo único que se necesita es dar a conocerlas y que las busquen, para que para que podamos todos estar a la altura y no sufrir tanto estar fuera del sistema", consideró Costilla.
Es un aspecto interesante para explorar en una provincia donde el puesto público continúa siendo el sueño dorado.
“Cuando hablamos de empleo, creo que hay muchos actores involucrados. No solo el Gobierno, sino las empresas, los profesionales que nos dedicamos a hacer esto y las personas que buscan trabajo. Creo todos somos responsables si pudimos ver un panorama, así que todos tenemos que hacer un mea culpa", señaló.
Sobre el papel de las empresas, destacó la participación en este tipos de eventos “para dar a conocer las necesidades que tienen o decir: no puedo generar las capacitaciones como lo hacen algunas empresas, veamos de trabajar articuladamente todas los sectores para poder cubrir esa necesidad".
El 95% de las empresas que participaron consiguió cubrir los puestos que ofrecían. 28.800 personas ingresaron en la página web para consultar los puestos disponibles, 18.000 subieron sus currículums por esa vía y 2.000 lo hicieron en forma presencial. 3.000 personas fueron entrevistadas personalmente en el salón del centro vecinal, ubicado en el barrio Policial. También fueron 3.000 las que consiguieron ubicarse y todavía hay búsquedas activas.
Los elementos para contribuir a un diagnóstico adecuado del mercado laboral catamarqueño deben anotarse como parte destacada del éxito que tuvo la primera Feria de Empleo de la provincia, cuyos organizadores ya están preparando la próxima edición.
