Las medidas anunciadas por Sergio Massa referidas a la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias para los salarios, eximiendo el pago a unos 800.000 asalariados formales de los sectores de más altos ingresos de la población, tendrá un impacto negativo para las provincias en materia de envío de fondos coparticipables. Para compensar, el ministro-candidato anticipó que en el proyecto de presupuesto del año que viene incorporará a la masa coparticipable el 25% de los ingresos por el impuesto a los débitos y créditos bancarios y el 35% del impuesto PAIS.
Según un informe publicado por el portal Región Norte Grande, el proyecto de presupuesto estima la recaudación por el impuesto a los débitos y créditos bancarios para 2024 de $ 5.890.453 millones, mientras que la recaudación del impuesto PAÍS ascendería a los $ 4.156.024 millones. En base a estos cálculos, las provincias podrían captar casi 1.500.000 millones extras del impuesto a los débitos y créditos y una cifra similar del impuesto PAIS. Es decir, casi 3.000.000 millones. Un tercio aproximadamente de estos recursos le corresponderían a la región Norte Grande (NOA + NEA). Según el mismo trabajo, a Catamarca le corresponderían $ 42.117 millones por el impuesto a los débitos y créditos y otros $ 41.602 millones por el impuesto PAÍS.
Los fondos extras por estos conceptos representarían para las provincias una mejora en los fondos coparticipables del orden del 13% y compensarían con creces el costo de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
En lo que respecta a la devolución del IVA, otra de las medidas anunciadas por Massa para mejorar el poder adquisitivo de los asalariados, el costo de la medida será absorbida enteramente por el Estado nacional. Pero tendría un efecto de mayor consumo formal que beneficiaría a las provincias. Según el IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal), “si la formalización del consumo aumentara un 10%, las provincias tendrían un efecto neto positivo por 0,08% del PIB. En el caso sin aumento de formalización, el incremento de recaudación de las provincias y CABA equivale al 3,8% de los envíos automáticos de nación a provincias del mes de agosto y en el caso de un aumento del 10% de la formalización equivaldría al 8,7%".
De los cálculos efectuados se desprende que las provincias tendrían, con todas las medidas anunciadas, una mayor recaudación, pero el gran perjudicado sería el Estado nacional, que paradójicamente es el que más recursos necesita, no solamente para lograr reducir el déficit sino también para cumplir con las metas fiscales acordadas con el FMI.
El año que viene será muy complejo en lo económico. Las provincias tal vez se vean favorecidas y puedan continuar por el camino de la solvencia financiera. Pero el Estado nacional deberá realizar esfuerzos para no agrandar el déficit y consecuentemente evitar la profundización de una crisis que ya lleva mucho tiempo.