El hombre que apuñaló a dos bailarinas no irá a juicio
Acusado. Villarreal presenta "discapacidad intelectual moderada".
Una nueva pericia concluyó que el hombre que debía ser juzgado por apuñalar en 2020 a una de las bailarinas del programa televisivo Showmatch con la que estaba obsesionado y a otra profesora en una escuela de danzas del barrio porteño de Palermo tiene una "discapacidad intelectual moderada" y pudo no haber comprendido la criminalidad de sus actos, informaron ayer sábado fuentes judiciales.
A raíz de este nuevo informe, el defensor oficial de Sebastián Damián Villarreal (32) -quien se encuentra detenido en el sector psiquiátrico del penal de Ezeiza-, solicitó su sobreseimiento ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 11 de la Capital Federal que este año debía juzgarlo.
Pero el fiscal de juicio se opuso al planteo de la defensa y pidió que solo se suspenda el proceso y que el imputado sea evaluado cada tres meses para ver si en algún momento vuelve a recuperar su capacidad para defenderse en un juicio de la tentativa de femicidio de la que fueron víctimas las bailarinas Julieta Antón (28) y Sofía Bovino (38).
El peritaje del Cuerpo Médico Forense (CMP) concluyó que Villarreal "presenta un cuadro psicopatológico compatible con discapacidad intelectual de grado moderado con proclividad a descompensaciones psicóticas compatible con una insuficiencia de las facultades mentales y alteración morbosa de las mismas". "Es verosímil que no haya poseído la autonomía suficiente para comprender y dirigir su conducta al momento de los hechos investigados", resaltaron los peritos.
A su vez, concluyeron que "se advierten indicadores de falta de aptitud psíquica para participar del proceso penal y participar en forma activa y adecuada de su defensa".
En otro punto, sostuvieron que si bien "al momento actual no presenta indicadores de riesgo cierto e inminentes para sí o para terceros", ello se debe a que está bajo tratamiento en el Programa Integral de Salud Mental (Prisma), el área neuropsiquiátrica del penal de Ezeiza.
Por último, expresaron que "de recobrar la libertad no debe interrumpir tratamiento". El defensor oficial de Villarreal solicitó que sea declarado "inimputable" y "sobreseído" a partir de estas conclusiones.
El fiscal general Nicolás Amelotti, quien iba a sostener la acusación en el juicio oral, se opuso a esa petición en un dictamen presentado ante el TOC 11 y donde puso en duda las conclusiones del CMF. Al analizar el caso, Amelotti destacó que el día del hecho Villarreal viajó dos horas en transporte público para llegar a la escuela de danza una hora antes del inicio de su clase, que lo hizo llevando en su mochila dos cuchillos y que ingresó en tres oportunidades al baño de donde salió con el arma blanca con la que después atacó a sus víctimas.
Según su opinión, ideó un "plan delictivo" y hubo una clara "premeditación".