El ex funcionario de Salud Mental fue imputado por el presunto delito de “lesiones leves”. Su expareja lo denunció. No obstante, continúa vinculado a la causa.
El ex funcionario del Ministerio de Salud Diego Molina, recientemente denunciado por su expareja por un hecho de violencia, recuperó la libertad tras el pago de una caución de $800.000. A la vez, la fiscal especializada en Violencia Familiar y de Género, Alejandra Antonino, fijó restricciones, tales como la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto con la víctima del caso, así como con personas cercanas a ella.
Molina había sido denunciado por su expareja. Por este hecho, la representante del Ministerio Público Fiscal lo había imputado por el presunto delito de “lesiones leves”. Oportunamente, se habían tomado las primeras medidas con la Oficina de Asistencia a la Víctima y la participación de la Dirección de Mujeres, Género y Diversidad.
Tras haber tomado estado público la denuncia contra Molina, el martes último fue desvinculado de su cargo en el Ministerio de Salud. A través del Decreto 1081, el Poder Ejecutivo dejó sin efecto el Decreto 338, con fecha de 18 de abril de 2024, por el cual se había designado a Molina en el cargo de director provincial de Políticas de Prevención, Promoción y Abordaje Comunitario en Salud Mental y Adicciones, dependiente de la Secretaría de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud. “Por razones de orden funcional es necesario dejar sin efecto el Decreto”, se consideró.
Asistido por el abogado del foro local Pedro Justiniano Vélez, durante la indagatoria, Molina negó el hecho y contó su versión. Según Molina, él no atacó a la denunciante pero que sí reconoció que la apartó con un brazo. Además, se estableció que entre él y la denunciante había una relación de pareja al momento del hecho.
“Declaró negando los hechos, explicando lo que realmente aconteció. Explicó que en ningún momento agredió a su pareja. (Molina) había decidido tomarse un tiempo. Incluso, ya tenía contratado un inmueble en donde él iba a alquilar momentáneamente hasta buscar una solución para los problemas o las discusiones que ellos venían teniendo. Cuando manifiesta la voluntad de retirarse del domicilio, comienza una discusión. Él estaba acomodando la ropa para retirarse del lugar. Al no querer tener esta discusión, decide retirarse del domicilio. En el momento que llega a la puerta, ella se interpone, queriéndolo agarrar. Él simplemente se la saca con el brazo, con tanta mala fortuna que provoca la caída (de ella). Eso es a grandes rasgos lo que él declara. Al ver que ella cae, intenta auxiliarla, intenta que se llame a un médico para prevenir cualquier tipo de situación”, detalló Vélez.
De acuerdo con lo que mencionó el letrado, después de este episodio “tuvieron algún tipo de comunicaciones telefónicas por mensajes, él le pide disculpas por esta situación. No es ninguna situación intencional ni mucho menos”.
A través de una publicación en su cuenta de Instagram, la víctima decidió romper el silencio y hacer pública esta situación. “Hoy me toca a mí”, expresó. La denunciante relató que el miércoles 24 de octubre, su ex pareja Diego Molina la violentó. “Lo hizo de tal manera, que estuve internada en un sanatorio de Capital. Llegó la policía, el SAME, en fin. Todo eso que se hace cuando estas cosas nos pasan”, detalló.
La denunciante indicó que por el golpe en la cabeza quedó inmovilizada. “Fue tal que al día de hoy sigo con mareos y vértigo, dolores de cabeza, sin poder alimentarme con normalidad por el golpe en la mandíbula, una contusión en la cadera. Todo está documentado, todo está denunciado”, aseguró. Al respecto, Vélez advirtió que “no se condecía ni con lo que realmente había ocurrido ni mucho menos con lo que realmente hay en el expediente. La propia denunciante, a grandes rasgos, habla de que en realidad hubo un empujón (por parte de Molina). No hubo ningún tipo de agresión física de otra naturaleza. Además, que el expediente para nada se condice con lo que se publicó en las redes sociales, con la supuesta gravedad de las lesiones. Lo que hay en el expediente habla simplemente de que producto de esa caída se hicieron estudios, hay pericias médicas que dan cuenta de que eso es lo que realmente aconteció”.
