“Ahora entre ellos se quieren pisar la manguera y acusarse”, aseguraron.
Desde una querella -de la causa que tramita la Justicia Federal de Catamarca- señalaron el descreimiento por la versión de la defensa de Edgar Adhemar Bacchiani, vinculada a los movimientos de las cuentas de la firma Adhemar Capital. El abogado querellante, Andrés Bruno Cabrera, consideró que Bacchiani, José Blas y Alexis Sarroca “ahora se quieren pisar la manguera entre ellos”.
Cabrera se refirió a las declaraciones que dio el abogado defensor de Bacchiani, Ezequiel Walther, quien el lunes negó que el “Trader God” haya realizado movimientos en las cuentas de las billeteras virtuales desde el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, Capayán, donde está detenido desde hace tres años y cinco meses. Además, Walther detalló que su asistido apuntó contra José Blas y Alexis Sarroca por esos movimientos.
Consultado sobre esta cuestión, Cabrera dijo: “No les creo. Es la estrategia defensiva de Bacchiani. Si bien no se le encontró ningún dispositivo electrónico en el cual pueda hacer movimientos de poco o mucho dinero, de manejar billeteras virtuales, eso lo pueden hacer con contraseñas otras personas. Los tipos sabían cómo manejarse. Sabían, sobre todo, lo que se venía. Para mí se estaban preparando para lo que venía. Sabían que iban presos, por eso hubo tanta cesación de pagos y por eso hay pruebas de que se estuvo moviendo dinero dos meses antes del cierre total y definitivo (de Adhemar Capital)”.
Luego, en una entrevista con El Ancasti, Cabrera indicó que “siguieron ofertando, de mala fe, sabiendo que no iban a poder pagar a todos los acreedores. Sabían lo que se venía y lo mismo recibían plata. El líder, Bacchiani, sabía que pasaba esto, más allá de que ahora entre ellos se quieren pisar la manguera, acusar entre ellos. Curiosamente se perdió toda la plata. Ahí está todo el dinero, todos los bienes, todas las acciones, todos los activos, están en el triángulo ese (de Bacchiani, Blas y Sarroca). Antes eran socios, amigos. Ahora, devenidos en enemigos y traidores”.
En el arranque de la semana, Walther aseguró que “no hay un elemento cierto, concreto y específico que pueda determinar de manera fehaciente de que haya sido Edgar Adhemar Bacchiani quien movió las cuentas. Al día de la fecha, Bacchiani tuvo más de 30 requisas en la celda de él y nunca se le encontró un aparato telefónico que tenga señal con internet que permita cualquier tipo de movimiento de esos. Bacchiani negó que sea el autor”.
Además, remarcó que Bacchiani “había sufrido el robo de las claves y de las cuentas con las cuales operaba y que estaban siendo utilizadas por personajes que eran parte de su circuito más cercano en su momento”. En este sentido, mencionó que por esos movimientos de cuentas, Bacchiani apunta contra “Blas, que era el gerente; Sarroca, y otro tipo de socios que tenían injerencia adentro de la empresa, que tenían la posibilidad de tener acceso a las cuentas”.
El lunes se conoció que la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán revocó la prórroga de prisión preventiva en contra de Bacchiani, el líder de la firma Adhemar Capital, la financiera investigada por la Justicia Federal por las presuntas criptoestafas. La prórroga de la prisión preventiva había sido dispuesta por el juez federal de Catamarca, Miguel Ángel Contreras. Ante esta situación, la defensa de Bacchiani había apelado lo resuelto por el magistrado Contreras.
El veredicto de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán hizo lugar al planteo de la defensa del “Trader God” y definió que sea excarcelado. En esta causa de Catamarca, en la que Bacchiani es investigado por la Justicia Federal, el imputado lleva preso con prisión preventiva tres años y cinco meses en el SPP sin haber sido enjuiciado.
Aun con esta resolución favorable, Bacchiani continuará detenido en el penal, debido a que está condenado por hechos de estafas por la Justicia de Córdoba. Es decir que, en principio, no podrá recuperar la libertad. La misma Cámara ordenó liberar a Blas y a Sarroca, quienes están sospechados de ser los laderos de Bacchiani.
