Ayer declararon dos testigos en el juicio por el crimen de Ricardo Artemio Peñaflor, ocurrido en la zona limítrofe de Catamarca con Santiago del Estero en el año 2019.
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Ayer declararon dos testigos en el juicio por el crimen de Ricardo Artemio Peñaflor, ocurrido en la zona limítrofe de Catamarca con Santiago del Estero en el año 2019.
Fuentes judiciales informaron que si bien estaba previsto que concurran seis testigos, cuatro de la defensa de los hermanos Jesús Osmar Pinto (49) y Daniel Ramón Pinto (40), solamente declaró una sobrina ya que los demás desistieron. La mujer, al igual que otros familiares que declararon anteriormente, insistió en que el día del crimen, el 6 de agosto, la familia hizo un asado que duró todo el día.
La fiscalía presentó dos testigos. Un policía de apellido Coronel, que al momento del crimen era comisario y estuvo a cargo de trasladar a Saúl Jerez desde su casa de Colonia Achalco a la Comisaría de Recreo.
Según su testimonio, Jerez - quien por edad y graves problemas de salud fue excluido del juicio-, estaba bien de salud y no presentaba signos de haber recibido golpes o lesiones.
También declaró un vecino de apellido Zalazar, quien aportó algunos detalles sobre lo que vio en la casa de Jerez el día en que fue hallada la camioneta con los restos calcinados de Peñaflor, cuando circunstancialmente concurrió al lugar.
Hoy, la fiscalía dará a conocer su alegato, haciendo eco de las presentaciones realizadas por la querella, a cargo de Abel Mauas. Seguirán las defensas de los imputados, el expolicía Lindor Alfredo Rodríguez y su esposa y docente Claudia Viviana Pereyra (53), de Jerez y los hermanos Pinto.
Se prevé que los jueces del Tribunal Luis Achával, Graciela Viaña de Avendaño y Julio Carmelo Vidal dispondrán un cuarto intermedio y que la semana que viene darán a conocer el veredicto que podría ser de prisión perpetua para varios de los cinco sospechosos.