La querella solicitará al fiscal de Instrucción N° 2, Laureano Palacios, quien investiga el asesinato de Miguel Ángel Ferreyra (28), que se le tome declaración testimonial a la madre de la víctima.
domingo 19 de noviembre de 2023
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SUSCRIBITELa querella solicitará al fiscal de Instrucción N° 2, Laureano Palacios, quien investiga el asesinato de Miguel Ángel Ferreyra (28), que se le tome declaración testimonial a la madre de la víctima.
Con esto, la querella busca sostener que Jorge Castro y Mónica Murúa, los imputados por el homicidio, actuaron con “alevosía” y “premeditación”.
Según explicaron en declaraciones a la prensa, la madre de Ferreyra es la tercera persona que podría referirse a una amenaza de muerte y un ataque previo de Castro para con Ferreyra. Así lo señaló el abogado querellante, Sebastián Ibáñez.
“La madre de Ferreyra sería el tercer testigo que coincidiría en esta circunstancia de la amenaza previa de muerte que ya le venía haciendo Castro a Ferreyra, e inclusive el intento de homicidio tres días anteriores (al crimen) de Castro en contra de Ferreyra”, comentó el letrado.
Para el abogado, en el homicidio hubo “alevosía” porque en el decreto de determinación del hecho “el fiscal describe el hecho y dice que Castro, cuando le asesta la puñalada mortal a Ferreyra, ‘se aprovecha de la desventaja en la que estaba Ferreyra por la agresión simultánea que estaba sufriendo por parte de Murúa’. Esto coloca en una situación de indefensión a Ferreyra y es aprovechado eso por Castro para darle la puñalada mortal. Eso es alevosía”.
Por otra parte, mencionó que hay “concurso premeditado” porque en el relato del hecho que hizo Fiscalía “dice que Castro, después de la discusión con Ferreyra, se va hasta la casa y vuelve con dos cuchillos y una pala, y a su vez con Murúa con un látigo. (Castro) iba a matarlo. Y al ir con Murúa munida con una arma impropia, que sería el látigo, y teniendo en cuenta que hacía dos días Castro ya lo había intentado matar a Ferreyra y lo venía amenazando de que lo iba a matar con un cuchillo, no hay duda de que hay una premeditación de Castro y Murúa para matar a Ferreyra. Y así lo terminan consumando”.
De acuerdo con lo que supo El Ancasti, ese 10 de septiembre, pasadas las 10.15, Ferreyra se encontraba reunido con más de tres hombres tomando bebidas en la vía pública, sobre la calle pública sin nombre en intersección con la calle José Luis Galarza, a orillas del “canal de la muerte”, en el barrio 140 Viviendas, departamento Valle Viejo.
En ese momento, Castro se hizo presente en el lugar.
Llegó a bordo de una motocicleta Yamaha Crypton roja. Allí, Castro y Ferreyra mantuvieron una discusión. Esto sucedió porque Ferreyra acusaba a Castro de haberle sustraído un casco que era de su propiedad.
Tras la discusión, se inició una pelea a puños entre ambos. El combate fue apaciguado por Jonathan Agüero, uno de los hombres que estaba compartiendo bebidas con Ferreyra. Agüero separó a Castro y Ferreyra.
Luego de esta situación, Castro se dirigió caminando hasta su casa, que está situada en el Loteo Jalil, a unos 300 metros de la escena del crimen.
A los pocos minutos, Castro volvió al lugar del hecho acompañado por Murúa, su madre. Iban en busca de Ferreyra.
Castro llevaba una pala en una mano y dos cuchillos en la otra. Murúa, por su parte, tenía un látigo de cabo de madera con tiras de cuero.
Al encontrarse con Ferreyra, Murúa lo insultó y lo incitó a pelear. También empezó a aplicarle varios golpes con el látigo a Ferreyra y a Agüero.
Agüero, por su cuenta, intentaba retirar a Ferreyra del lugar colocando su moto en el medio para evitar las agresiones hacia Ferreyra, mientras retrocedían.
Ferreyra lo hacía a pie y Agüero a bordo de la moto, con la intención de evitar los ataques de Castro y Murúa.
En ese trayecto, a Castro se le cayó un cuchillo. Seguidamente, éste y Murúa agredieron a Ferreyra. Castro lo golpeó con la pala y la madre, con el látigo.
Para la investigación, Murúa tuvo intenciones de cooperar con Castro, a sabiendas de que su hijo tenía un arma blanca. En este sentido, Murúa disminuyó la defensa de Ferreyra y, tras esto, Castro aprovechó que estaba en ventaja y le asestó la puñalada a Ferreyra con el cuchillo tipo carnicero, todo esto de acuerdo con la información que surgió de la pesquisa.