Crimen de Celeste Moreno: audiencia de prisión preventiva
Para mañana miércoles se prevé que se lleve a cabo la audiencia de prisión preventiva para los cuatro imputados por el crimen de Celeste Judith “Chasqui” Moreno. Por este hecho, Miguel Ángel Nieva, Ítalo Yamil Agüero, Claudio Antonio Argañaraz y Eduardo Rafael Silva fueron acusados por el presunto delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y por haber sido cometido contra una mujer mediando violencia de género”. La audiencia estará presidida por el juez José Santiago Ahumada Franzzini y se llevará a cabo en la sala de debates de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial.
El crimen de “Chasqui” Moreno se perpetró el 4 de octubre de 2013. Su cuerpo fue encontrado en un descampado en cercanías de la avenida Virgen del Valle norte, en el camino a La Gruta. La fiscal de Instrucción de Séptima Nominación, Paola González Pinto, retomó la investigación. A finales de mayo acusó a los sospechosos y su detención –a excepción de Argañaraz, quien se encuentra alojado en el Servicio Penitenciario Provincial cumpliendo condena por otro hecho-. Días atrás, la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó la audiencia de prisión preventiva.
De acuerdo con los recientes avances en la investigación, días previos al fatídico 4 de octubre de 2013, "Chasqui" Moreno se habría apoderado de aproximadamente un kilogramo de "cocaína", que tenía en su poder su ex pareja Eduardo Rafael “Cacho” Silva. La sustancia pertenecería a Claudio Antonio "Loco" Argañaraz. Esta situación habría desencadenado una búsqueda y hostigamiento permanente, con amenazas de daño físico a “Chasqui” Moreno por parte de “Cacho” Silva, quien les facilitó la información y ubicación de Moreno a "Loco" Argañaraz y a Miguel Ángel "Iguana" Nieva. Una vez en el lugar, "Loco" Argañaraz, "Iguana" Nieva, "Cacho" Silva (a) e Ítalo Yamil Agüero habrían agredido a golpes a Moreno. La brutalidad de la golpiza la habría llevado a un estado de inconsciencia e indefensión absoluta.
Uno de los agresores -aún no determinado por la investigación- habría tenido un bretel del corpiño que la víctima vestía, para luego utilizarlo como lazo de estrangulamiento. La autopsia determinó como causa de muerte "asfixia por estrangulamiento a lazo asociada a traumatismos múltiples contuso cortantes craneofaciales".
