jueves 3 de octubre de 2024
Tiene una vigencia de dos años

Crean programa especial para los ex empleados de TextilCom

El Estado aportará $450.000 por cada empleado. La empresa había dejado a 132 personas sin empleo.

Hace poco más de un mes y medio se conoció que la empresa MOM Sports tomaría posesión de la planta donde funcionó la ex-TextilCom, con el compromiso de recontratar a las cerca de 100 personas que aquella firma había despedido al momento de su inesperado cierre. En la última semana, el Gobierno le dio forma a un programa especial para esta empresa, por el que subsidiará hasta $90 millones durante casi dos años con el objetivo de sostener esos puestos de trabajo. La empresa se reactivó en septiembre.

Así se conoció en los últimos días, con la publicación del decreto del Ministerio de Industria, Comercio y Empleo (nº 970/24) firmado el 23 de septiembre, con el que se creó un programa de asistencia financiera “de carácter extraordinario y excepcional” denominado ‘Plan de Reactivación Productiva’, “con el destino único y especifico de asegurar la continuidad de las relaciones laborales de los ex empleados de la razón social Textil.Com S.A., como así también de generar nuevos puestos de trabajo y contribuir al pago de las remuneraciones del personal bajo su dependencia”.

Con este programa, el Ministerio de Industria dará una asistencia financiera mensual de $450.000 por cada empleado hasta un máximo de 200 empleados, por los cuales la empresa deberá rendir cuentas dentro de los 30 días de recibido cada desembolso: de lo contrario podrían suspender los aportes. “Los fondos deberán ser destinados exclusivamente a los fines establecidos y el beneficio se extenderá por un plazo máximo de 20 meses”, establece el Gobierno en este decreto. MOM Sports se hizo cargo de los ex empleados de TextilCom con una planta de 132 trabajadores, por lo que el aporte del Gobierno sería de unos $59.400.000, pero que se puede estirar a $90 millones mensuales si la empresa toma a 68 nuevos operarios. Igualmente, de los 132 despedidos quedó un número cercano a 100, ya que otros habían conseguido nuevos empleos durante los dos meses de incertidumbre.

La empresa, a cambio, deberá asumir el compromiso de no producir despidos sin causa de empleados contratados mientras dure la vigencia del programa, así como también deberá informar de modo fehaciente a la autoridad de aplicación cualquier cambio en la situación económica de la empresa.

Según el decreto, cualquier incumplimiento por parte de la empresa “de cualquiera de las obligaciones establecidas, en particular en lo referido al destino de los fondos y el ocultamiento o falsedad de la información que se suministre a la autoridad de aplicación” podría implicar el cese del beneficio y se le exigirá el reintegro de los importes percibidos. Esto está vinculado a algunos de los reclamos que el Gobierno tuvo con el abandono del empresario Carlos Vilariño: el Ejecutivo reclamaba que el dueño de TextilCom nunca había advertido de una “mala situación económica”, e incluso señalaron que nunca aceptó ninguna de las herramientas para sostener a la planta, al margen de que los trabajadores habían sido capacitados por Industria.

Cuando se anunció que MOM Sport se haría cargo de la planta, se señaló que esta era “una empresa que tiene espalda económica para afrontar este nuevo desafío”. El ministro de Industria, Sebastián Caria, había advertido que esta empresa se dedica a otro tipo de tejidos, por lo que esto requeriría “una nueva recapacitación para los empleados”.

El terreno, que forma parte del predio donde funcionaba la ex-Yersiplast, es propiedad de la Provincia y en agosto ya se había firmado el comodato y se había desalojado la planta para que MOM Sport comenzara a operar. Allí habían permanecido los empleados despedidos durante casi tres meses hasta que se conoció el nuevo inversor.

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