En marzo de este año agredió con un cinto a la hija de su pareja
"Confesó haber agredido a la niña pero negó el ensañamiento"
El padrastro fue condenado a 10 meses de prisión efectiva y fue declarado reincidente por primera vez.
“Lo primero a tener en cuenta es la víctima. Se trató de una niña de solo cuatro años, indefensa, envuelta en una doble condición de vulnerabilidad, por su edad y su condición de mujer. Además de ello, el acusado era padre afín de la nena y por ello tenía un especial deber de protección para con ella, dato que, aun cuando habilite a agravar la figura penal debido al vínculo, sí debe ser tenido en cuenta en la intensidad punitiva. El hecho es grave y, por circunstancias de su realización, roza con el tipo penal agravado, lo cual debo también tener en cuenta para fijar la pena”, consideró el juez Correccional de Tercera Nominación, Javier Herrera.
Días pasado, el magistrado halló culpable a un hombre del delito de “lesiones leves” y lo condenó a la pena de 10 meses de prisión de cumplimiento efectivo. A la vez, lo declaró reincidente por primera vez. El ahora penado se encuentra privado de la libertad desde marzo, cuando sucedió el hecho de violencia intrafamiliar. El magistrado también ordenó oficiar al organismo pertinente el urgente abordaje de la situación de la niña víctima, a fin de que se constate su estado y se garanticen sus derechos.
Este hecho de violencia sucedió en marzo último en La Paz. La comunidad lapaceña se mostró indignada por lo sucedió y marchó por las calles para pedir justicia. De acuerdo con la investigación, ese día, la niña se encontraba con su mamá y sus hermanos –también pequeños- en su casa. La pareja de la mujer con una lonja de cuero curtido le propinó latigazos a la niña.
El debate se realizó a mediados de octubre en el Juzgado Correccional de Tercera Nominación. La audiencia fue presidida por el juez Javier Herrera. El Ministerio Público Fiscal fue representado por el fiscal Víctor Figueroa, quien estuvo acompañado por la asesora de Menores Sandra López Gardel. La defensa fue ejercida por el abogado del foro local Juan Pablo Morales.
Frente al estrado, el acusado pidió perdón. Aseguró que estaba “tomado”, que en ningún momento quiso hacerle daño y que está arrepentido por el error que cometió. Además, reconoció que golpeó a la niña pero aseguró que no se ensañó.
En los fundamentos de la condena, el juez Herrera valoró contra el acusado sus antecedentes penales. De acuerdo con el informe del Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, el acusado cuenta con una condena previa dictada por la Cámara Criminal de Tercera Nominación de la Primera Circunscripción Judicial de la Ciudad de Córdoba, que data de julio de 2019. En esa ocasión, se le impuso la pena de tres años y tres meses de prisión por encontrarlo autor penalmente responsable de los delitos de “lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género y coacción simple”, “lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género” y “desobediencia a la autoridad”. “No puedo analizar en favor del acusado su confesión del hecho. No aparece como sincero y tampoco representó beneficio alguno ni para el proceso y mucho menos para la víctima. Se trató de una aceptación forzada por la contundencia de la prueba que obraba en su contra y la necesidad de evitar la primigenia calificación legal”, consideró.
A la vez, el magistrado valoró el relato de la niña. Ella fue escuchada en una audiencia en el Juzgado Civil, Comercial, de Familia y de Violencia Familiar de la Sexta Circunscripción Judicial. La nena indicó que la pareja de su madre fue su agresor. “Hace poquito me pegó con un chicote. Me hundió la cabeza en la pileta un día y no me dejaba respirar. Después estaba tomando vino solo y me pegó con el chicote. A mi hermano a veces le pega con el chicote pero no le queda marcado. Él –su padrastro- le dijo a mi mamá que se vaya a otra casa. Yo no quiero volver a verlo. Le tengo miedo”, había contando la niña.
El juez Correccional remarcó que el testimonio de la niña adquiere mayor verosimilitud luego de su confrontación con el resultado del abordaje psicológico efectuado sobre su persona. La perito había entrevistado a la niña y a su madre. La profesional declaró que la niña había contado que ya había pasado varias veces, que siempre le dejaba marcas, tanto a sus hermanos, a ella y a su mamá. “Decía que se peleaban y se perdonaban”, precisó.
En alerta
En el marco de la violencia intrafamiliar, niños, niñas y adolescentes suelen ser las víctimas principales. Estas situaciones suelen encuadrarse en “métodos de crianza violenta”.
El Código Civil y Comercial de la Nación prohíbe en el artículo 647 expresamente cualquier tipo de castigo corporal y malos tratos que afecten a los niños por parte de quienes ejercen la responsabilidad parental.
La Línea 102 de Protección de chicos y chicas funciona las 24 horas, los 365 días.
