Diego Armando Flores, imputado por “encubrimiento por receptación (hecho nominado primero y segundo), “hurto simple en calidad de autor” (hecho nominado tercero) y “robo calificado por escalamiento en grado de tentativa” (hecho nominado cuarto), todo en concurso real y en calidad de autor, fue condenado ayer a tres años de prisión efectiva.
Desde el Ministerio Público Fiscal se informó que la resolución fue emitida por el juez de Control de Garantías N°4, Marcelo Sago, en un juicio abreviado, con la participación del fiscal de instrucción N°4, Ricardo Córdoba Andreatta, que estuvo a cargo de la investigación de los hechos y acumuló las causas.
En la audiencia, Flores admitió su autoría en hechos endilgados y pidió perdón. Posteriormente, el abogado defensor Orlando del Señor Barrientos y el fiscal Córdoba Andreatta acordaron la pena.
El juez homologó el acuerdo y dictó sentencia, de prisión efectiva. Flores fue trasladado al Servicio Penitenciario donde permanecerá hasta el cumplimiento de la condena.
Los hechos por los que fue juzgado ocurrieron entre junio de 2023 y diciembre de 2024. El primero fue registrado el 19 de junio de 2023. Flores recibió un televisor que había sido sustraído de un domicilio del barrio Libertador. No participó en el robo y fue sindicado por encubrimiento ya que aceptó el televisor, conociendo su origen ilícito. Luego fue visto cuando lo trasladaba a su vivienda en la calle Deodoro Maza, donde fue detenido. Entre la noche del 4 de noviembre y la madrugada del 5 de noviembre de 2024 recibió una bicicleta y una licuadora que habían sido robadas en la zona sur.
El 18 de diciembre de ese año ingresó a una vivienda a través del patio trasero y sustrajo, sin ejercer violencia, herramientas de mano y cables. Finalmente, el 19 de diciembre de 2024 intentó ingresar a otro domicilio. Escaló un muro y forzó la puerta de chapa de la vivienda. Cuando iba a robar un calefón y accesorios fue sorprendido por el dueño de la vivienda, quien lo obligó a huir sin concretar el robo.
Diego Rodrigo del Valle Galván (38) fue condenado ayer a un año y dos meses de prisión de cumplimiento efectivo y fue declarado reincidente por “hurto simple” (primer hecho), “robo simple” (segundo hecho) y “abuso de armas” (tercer hecho), en calidad de autor y en concurso real.
Cometió los delitos entre septiembre del año pasado y los primeros días de marzo, y las causas se acumularon. Se llevó a cabo el procedimiento de juicio abreviado tras el acuerdo de las partes, a partir de las pruebas producidas por el fiscal de instrucción N°9, Jonathan Felsztyna.
El defensor del sospechoso y el fiscal acordaron la pena y la jueza de Control de Garantías N°2, Cecilia Mas Saadi, homologó el acuerdo. El segundo hecho ocurrió el 17 de diciembre en una vivienda del barrio 100 Viviendas Sur, donde estaba Braian Gordillo Vega. Sin mediar palabras, Galván le disparó en la pantorrilla con un arma de fuego y huyó.
