jueves 28 de marzo de 2024
Su hijo está detenido

Cambiaron de posición el cuerpo de la jubilada asesinada

El cadáver de María Cristina De Vincentiis (90), la jubilada asesinada de un cuchillazo en el cuello en su casa de la localidad bonaerense de San Isidro, fue movido de lugar en la escena del crimen, y la sospecha de la fiscalía es que quien lo hizo fue su hijo, detenido por el caso, cuando el día del hallazgo presuntamente montó la escena de un supuesto robo antes de llamar a la Policía, informaron ayer lunes fuentes judiciales.

El dato surgió del análisis de los forenses que trabajaron en la escena y en la morgue de las denominadas “livideces cadavéricas”, que son las manchas moradas que aparecen en un cadáver por la sangre que deja de circular y se acumula, por la fuerza de gravedad, en determinadas regiones, de acuerdo a la posición en la que se encuentre el cuerpo.

En este caso, voceros judiciales indicaron a Télam que De Vincentiis apareció tendida “decúbito dorsal” (boca arriba) en el piso de la cocina de su vivienda y así dijeron haber encontrado tanto su hijo como una vecina de la cuadra, que también ingresó a la casa.

Sin embargo, las livideces que presentaba el cadáver no coinciden con las que deberían haber aparecido en esa posición -las manchas deberían estar en la región dorsal-, sino que estaban como si el cuerpo hubiera estado en posición sentado.

Para que las livideces queden fijadas en un cuerpo y no puedan cambiar de ubicación tienen pasar 24 horas, por lo que la hipótesis de la fiscalía es que cuando la jubilada italiana fue asesinada, según la data de muerte y el análisis de los videos el lunes pasado, su cuerpo quedó en posición sentado.

“El dato objetivo es que alguien movió el cadáver y nuestra sospecha es que quien lo hizo fue el imputado Aldo Di Paolo el miércoles por la noche, cuando generó algo de desorden y armó la escena de un supuesto robo en la casa de su madre. Lo tenemos filmado entrando a la casa, saliendo tras unos minutos y luego volviendo a entrar antes de que llame a la Policía”, dijo una fuente judicial.

La propia fiscal Asprella, en la descripción del hecho que le imputó a Di Paolo al indagarlo el viernes pasado, hace referencia a la maniobra del cambio de posición del cuerpo. “Montó una escena en el lugar, compatible con un hecho de sustracción, para lo cual generó un contexto de desorden, movió el cuerpo de la víctima de la posición en que se encontraba al tiempo de su fallecimiento, e indicó la posible sustracción de elementos de valor pecuniarios, tales como joyas, teléfono celular y dinero en efectivo; circunstancias generadas para procurar su impunidad”, escribió la fiscal en el acta de la indagatoria.

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