Callvu: "Cristian siempre le decía a la madre que no hacía nada malo"
Aseguraron que Rojo les transmitía seguridad porque, según él, estaba "todo bien". Negaron haber participado en las supuestas estafas.
Rojo. El dueño de la firma Callvu está detenido en Miraflores.
Ana María Oliva –madre de Cristian Rojo– y Ramón Cordero –pareja de Oliva– brindaron declaración en la indagatoria ante el juez Federal, Miguel Ángel Contreras, en el marco de la causa Callvu Servicios Financieros y Bursátiles, la firma que es investigada por los presuntos delitos de “intermediación financiera no autorizada, estafa, lavado de activos y asociación ilícita”.
Tanto Oliva como Cordero están imputados en la causa. Ambos estuvieron frente al juez Contreras, asistidos por el mismo abogado defensor, Rolando Federico Crook. En la indagatoria, Oliva y Cordero optaron por declarar y negaron haber participado en los hechos que está investigando la Justicia Federal.
Cordero está imputado por los supuestos delitos de “intermediación financiera no autorizada, estafa y lavado de activos en calidad de partícipe secundario, con asociación ilícita en concurso real en calidad de coautor”.
En lo que respecta a la declaración de Cordero, el hombre reveló detalles de conversaciones que él mantenía con Oliva, sobre Rojo, de acuerdo a la información a la que pudo acceder El Ancasti. “Su madre me decía que Cristian le transmitía seguridad porque siempre le decía que no hacía nada malo”, aseguró ante el magistrado. Cordero, además, negó “tener conocimiento técnicamente de lo que hacía Cristian. Si sé obviamente que durante un tiempo tuvo una empresa que hacía actividades financieras porque estoy casado con la mamá de él”.
El hombre está sospechado de recibir autos en concepto de inversión o como parte de la inversión y luego, ponerlos a la venta para obtener dinero, de acuerdo al testimonio del testigo. En este sentido, manifestó que “todo eso es mentira. Yo nunca jamás entregué autos que tenga que ver con la actividad de Cristian. Tampoco sé si Cristian recibía autos”.
Cordero también se refirió a la declaración testimonial de un testigo. Este testigo había mencionado que en la vivienda que Cordero comparte con Oliva había una habitación que funcionó como oficina de Rojo. “Puedo decir que, cuando Cristian viene de Buenos Aires, viene a vivir con nosotros un tiempo, unos meses en el principio del año 2021, más o menos. Y en ese tiempo, en una habitación grande, él si la usaba como una especie de oficina, pero no sé qué hacía ahí, yo nunca entré. No sé qué hacía en esa oficina. Sí puedo decir, no recuerdo quién, pero algunas veces iba gente. Ni soñábamos en todo este lío”, añadió.
Por otra parte, destacó que Oliva “no era administradora” de Callvu y “no realizó actos inherentes a la empresa de Cristian”.
Oliva
Ella está imputada por los presuntos delitos de “intermediación financiera no autorizada, estafa y lavado de activos en calidad de partícipe necesario, con asociación ilícita en concurso real en calidad de coautora”. Según un testigo, Oliva cumplía la función de recibir el dinero de los inversores en su casa, guardarlo y administrarlo. La mujer señaló que nunca supo “en qué consistían los negocios de mi hijo (por Cristian) y, en un par de ocasiones, le preguntaba sobre todo al final y él siempre me decía que me quede tranquila que está todo bien”.
Oliva consideró que no hay “evidencias en la causa” que la vinculen con los delitos que son motivo de investigación. “Ahora que entiendo el lío que hay, puedo aceptar que mi hijo sí cometió un error. Haya hecho lo que haya hecho, jamás me involucró en nada, ni plata, ni bienes ni nada”, remarcó ante Contreras.
Según Oliva, lo único que le pidió Rojo es que le entregue una camioneta Ford Raptor que estaba en su casa al abogado que, por entonces, ejercía la defensa de su hijo. “Yo le entregué sin saber nada, solo porque Cristian me lo pidió”, siguió.
Además, Oliva desconoció si Rojo le dijo a los acreedores que no se preocupen por las deudas porque su progenitora iba a ocuparse del asunto. “No sé si eso lo dijo Cristian, pero es un comportamiento ajeno a mí. Ni siquiera sé si es verdad que mi hijo haya dicho eso. Y si acaso lo hubiese dicho, tal vez lo hizo para salir del apuro o generar alguna confianza en el acreedor, pero repito, nunca tuve nada que ver, ni siquiera Cristian me pidió que haga algo, salvo lo que ya dije de la camioneta”, declaró. La mujer comentó que Cordero “es un hombre muy modesto” y “no tiene nada que ver”. La madre de Rojo indicó que es mentira que su pareja “vendía cosas” como parte de la actividad que realizaba Cristian. “No hay, en la causa, evidencia o testigo que diga haber hecho una operación con mi marido”, añadió. Para Oliva, “los problemas que ha generado Cristian, creo también que han originado broncas u odios por impotencia y han llevado a muchas mentiras”.