Andrada propone actualizar indicadores del IPC cada diez años
El senador nacional por Catamarca, Guillermo Andrada (Convicción Federal-Unión por la Patria) presentó un proyecto de ley que propone eliminar la discreción sobre la actualización de los indicadores del Índice de Precios al Consumidor y establece que cada diez años se deberá llevar a cabo una adecuación. "Esta medida responde a la necesidad de adecuar la medición de la inflación y el costo de vida a los cambios cada vez más acelerados en los hábitos de consumo de la población argentina", remarcó.
Andrada consideró que la realización de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) "ha mostrado un comportamiento temporal irregular", con lapsos de hasta 15 años y esto "ha generado distorsiones en la medición de la inflación y ha afectado la credibilidad de las estadísticas oficiales, evidenciando discrepancia entre el índice de inflación y la realidad de los argentinos", y propone actualizar la estructura de ponderaciones cada diez (10) años, "a fin de reflejar de manera precisa y oportuna los cambios en los patrones de consumo de los hogares argentinos".
"La experiencia reciente demuestra que los patrones de los hogares argentinos varían con mayor rapidez, impulsados por cambios tecnológicos, variaciones en los ingresos, la aparición de nuevos productos y servicios, y transformaciones en la estructura social y demográfica", explicó Andrada y consideró que un IPC desactualizado "subestima la inflación real y distorsiona la medición de la pobreza", alterando el efecto de las políticas públicas y las negociaciones salariales.
Este argumento va de la mano con lo que planteó el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que cuestionó los datos de la pobreza que difundió el jueves el INDEC y reclamó que se actualicen las canastas de medición para tener índices más certeros sobre la situación social.
El INDEC informó que la pobreza en el primer semestre de 2025 fue de 31,6%, lo que representa una baja de 21,3 puntos respecto al primer semestre de 2024; en tanto que la indigencia bajó a 6,9% en todo el país. La UCA celebró el dato, pero advirtió que "es importante diferenciar entre el fenómeno de la pobreza y su instrumento de medición". "En contextos de alta volatilidad, tanto por fuertes incrementos en los precios como ante la desaceleración inflacionaria, la medición de la pobreza por ingresos tiende a ser menos precisa. Un análisis más cuidadoso de la serie estadística oficial sugiere que, aunque la caída de la pobreza es real, su magnitud se encuentra sobrerrepresentada", advirtieron.
