Tras el anuncio de la privatización de Belgrano Cargas, el Gobierno quiere disolver Ferrocarriles Argentinos (FASE), la sociedad del Estado que coordina las empresas ferroviarias y depende de la subsecretaría de Transporte Ferroviario, que lidera Martín Ferreiro. Según indicó el sitio de TN, funcionarios de Nación aseguran que la empresa "no tiene razón de ser". "Es la estructura jerárquica que está por encima de las empresas de trenes. La idea es que deje de existir y que las empresas reporten directamente a la Secretaría de Transporte", señalaron.
El presidente de FASE es Federico Canedi y tiene en su órbita a Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria S.E. (SOFSE) y a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. (ADIFSE). Absorbió además la dotación de 1300 empleados de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), que se disolvió.
Fue creada en 2015 por la ley 27.132, que declaró de interés público nacional la “reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y de cargas, la renovación y el mejoramiento de la infraestructura ferroviaria”. Se compone de un directorio integrado por un representante de Transporte, los tres presidentes de las empresas que coordina, dos representantes sindicales y un delegado de los usuarios.
FASE tiene una secretaría general, una unidad de Auditoría Interna y seis gerencias: General, Gestión de Activos Físicos, Coordinación Societaria, Administración y Finanzas, Asuntos Jurídicos y Gestión de la Innovación. Contiene además 11 subgerencias. La secretaría de Hacienda le adjudicó $7.124 millones en transferencias corrientes del Tesoro en el proyecto del Presupuesto 2025.