martes 10 de septiembre de 2024
Cara y cruz

Actitudes especulativas

El evidente éxito que tuvo el programa de incentivo al consumo “One Shot Plus”, que se desarrolló en la provincia entre el 29 de julio y el 4 de agosto, se vio parcialmente opacado por “avivadas” de algunos comerciantes que aprovecharon la gran movilización de compradores, atraídos por las importantes ventajas de las promociones, para subir los precios de sus productos sin más razón que la ambición de ganar más dinero.

Durante ese período se realizaron en Catamarca casi 100.000 operaciones que generaron ventas por más de 5.500 millones de pesos. El éxito fue rotundo, y reconocido tanto por comerciantes como por consumidores, pero se advirtieron estas actitudes focalizadas de inflar el precio para obtener más rédito aún que el resto.

Como ya se explicó, el One Shot Plus es una variación de otros programas de promoción del consumo, como Días de Ensueño y el One Shot tradicional. Todas son iniciativas diseñadas e impulsadas por el Gobierno provincial, con prevalencia del financiamiento estatal, para mejorar el volumen de ventas y la actividad económica local en general en un contexto de fuerte recesión como consecuencia del plan económico implementado por la gestión nacional. En la semana en que tuvo vigencia se elevó el monto de los reintegros del 50% de las compras a 80.000 pesos. Y hubo ventajas adicionales, como la habilitación de las transacciones a través del código QR, utilizando las aplicaciones del Banco Nación o Modo y seleccionando las tarjetas de crédito o débito de esta entidad.

Este tipo de iniciativas, que existen en otras provincias pero en ninguna con el cúmulo de beneficios como los que existen en Catamarca, son virtuosas para mantener la actividad comercial e incluso para incrementarla, creando nuevos puestos de trabajo en el sector comercial pero también en el sector productivo.

El “One Shot Plus” es una prueba palpable de cómo la interacción se los sectores públicos y privados, cuando se realiza sobre la base de una adecuada planificación, produce efectos beneficiosos generales. El 50% de los descuentos es financiado en un 40% por la Provincia, un 40% el Banco Nación y el 20% restante por el comerciante.

En general se constató una admisión por parte de los comerciantes de acatar una de las tácitas reglas del juego, consistente en ofrecer los productos a precios razonables, o incluso más bajo de los que se ofrecen habitualmente, cuando los programas de promoción no están vigentes, teniendo en cuenta los beneficios que obtienen por el mayor volumen de ventas de esa semana. No obstante, como se dijo, en la evaluación final del resultado, debe computarse, en el marco global de un éxito impactante, como una cuestión a resolver en el futuro, los comportamientos especulativos que se detectaron y que contrariaron el espíritu del programa promocional.

Tal vez en el futuro, en otras reediciones del One Shot, la ampliación de la cantidad de comercios adheridos al programa, sumando por ejemplo a las grandes cadenas de supermercados, opere como un remedio eficaz para evitar esas actitudes especulativas consistentes en subir, sin justificaciones objetivas, el precio de los productos que se ofrecen.

A mayor oferta, mayor también las posibilidades de los consumidores de optar por la mejor relación precio-calidad. De modo que los comerciantes que especulen corren el riesgo de perder ventas en manos de colegas que aprovechan los beneficios que les ofrecen el Estado y la entidad bancaria para vender más sin maximizar ganancias a costa del bolsillo de los consumidores, distorsionando el objetivo por el que el programa fue concebido.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar