El seleccionado de Argentina derrotó ayer a su par de Bosnia por 2 a 1 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, pero dejó dudas desde lo futbolístico, principalmente en el primer tiempo, en el debut en el Grupo F del Mundial Brasil 2014.
Los goles del equipo que dirige Alejandro Sabella los marcaron el defensor bosnio Sead Kolasinac en contra (2m. PT) y el astro rosarino Lionel Messi (20m. ST); mientras que Vedad Ibisevic (39m. ST) descontó para los bosnios.
El equipo nacional, acompañado por cerca de 70 mil hinchas que tiñeron de celeste y blanco el Maracaná, jugó mal en el primer tiempo y mejoró su rendimiento en el segundo, para redondear un debut correcto.
El seleccionado argentino tendrá la chance de ratificar o mejorar lo hecho en la etapa final cuando se mida con Irán (sábado 21 en Belo Horizonte) y Nigeria (miércoles 25 en Porto Alegre).
Argentina, con el 5-3-2, salió a buscar el partido desde el inicio y a los 2 minutos se puso en ventaja con el gol en contra de Kolasinac. Pero a partir de ese momento se replegó, cedió la pelota, intentó contraatacar sin éxito y padeció los centros aéreos de Bosnia, que con un 4-2-3-1, complicó mucho a una defensa que lució endeble.
En síntesis, ponerse en ventaja lo favoreció en el marcador y lo perjudicó en lo futbolístico, porque el seleccionado no tuvo una idea de juego ante un rival que debutó en un Mundial. El esquema que dispuso Sabella, controversial por cierto pero que lo había utilizado con éxito ante este adversario en un amistoso en noviembre de 2013, no cumplió ninguna de las dos premisas que se fijó el propio entrenador: la línea de cinco en el fondo defendió mal y atacó aún peor.
Mucho tuvo que ver que Bosnia, con sus propias limitaciones futbolísticas, se adueñó de la pelota y, cuando la tuvo, apeló a los centros sistemáticos para abastecer a su goleador y estrella, Edin Dzeko, quien no contó con chances de gol.
Apenas una proyección de Izet Hajrovic (12m.) y un cabezazo de Senad Lulic (40m.) fueron las dos ocasiones de riesgo que tuvieron los bosnios, que encontraron dos estupendas respuestas de Sergio Romero, uno de los puntos altos de un equipo que jugó mal. Es que también incidió en el juego que Angel Di María, por la izquierda, y Messi, por la derecha, los generadores de juego del conjunto nacional, se desentendieron justamente del juego.
Un remate desde afuera del área de Javier Mascherano, quien alternó buenas y malas, fue lo único que generó Argentina en ataque después del gol, sobre la media hora de partido.
Sabella, en el entretiempo, se dio cuenta que el plan de juego utilizado en la primera etapa fracasó y entonces volvió al clásico 4-3-3, con los ingresos de Gonzalo Higuaín por Maximiliano Rodríguez y de Fernando Gago por Hugo Campagnaro. Y esas variantes -más un cambio de actitud de los jugadores- renovaron al equipo. Argentina marcó mejor, recuperó la pelota y ganó en precisión en ataque.
Así, a los 20 minutos, Messi puso el 2 a 0, después de una combinación con Higuaín y un exquisita definición al palo derecho. Así llegó a 39 goles en el seleccionado en 87 partidos.
Tras ese tanto se vio lo mejor del equipo nacional, pero en su mejor momento llegó el descuento de Ibisevic, a los 39 minutos.
Más allá de eso, Argentina mantuvo la calma y debutó con un justo triunfo en Brasil 2014.
El gol más rápido
El seleccionado argentino se convirtió en el equipo más rápido en llegar al gol en el Mundial, con el tanto en contra del bosnio Sead Kolasinac en contra.
La conquista del conjunto que dirige Alejandro Sabella llegó a los 2 minutos 15 segundos, después de un tiro libre desde la izquierda ejectuado por Lionel Messi, que peinó Marcos Rojo, dio en Kolasinac e ingresó en el arco.
De esta forma, el tanto argentino superó en la estadística al del colombiano Pablo Armero, que el sábado abrió el marcador a los 4 minutos en el triunfo de su selección sobre Grecia 3-0. Además, el gol fue el primero en contra de un rival de Argentina en la historia de los Mundiales.
Pese a la celeridad de la anotación, Argentina marcó su gol más rápido en la historia de los Mundiales, veinte años atrás, en Estados Unidos 1994.
En aquella ocasión, Gabriel Batistuta marcó a los 2 minutos para el equipo de Alfio Basile ante Grecia (4-0), en el estadio Foxborough de la ciudad de Boston.
Sintesis
Argentina
Sergio Romero
Pablo Zabaleta
H. Campagnaro
Ezequiel Garay
F. Fernández
Marcos Rojo
M. Rodríguez
Javier Mascherano
Ángel Di María
Lionel Messi
Sergio Agüero
DT: A. Sabella
Bosnia
Asmir Begovic
Mensur Mujdza
Ermin Bicakcic
Emir Spahic
Sead Kolasinac
Muhamed Basic
Izet Hajrovic
Miralem Pjanic
Z. Misimovic
Senad Lulic
Edin Dzeko
DT: Safet Susic.
Gol en el PT: 2m. Kolasinac, en contra (A).
Goles en el ST: 20m. Messi (A) y 39m. Ibisevic (B).
Amonestados: Rojo (A) Spahic (B).
Cambios en el segundo tiempo: antes del inicio, Gonzalo Higuaín por Rodríguez (A) y Fernando Gago por Campagnaro (A); 24m. Vedad por Ibisevoc por Mujdza (B); 26m. Edin Visca por Hajrovic (B); 29m. Haris Medunjanin por Misimovic (B); 41m. Lucas Biglia por Agüero (A).
Árbitro: Joel Aguilar (El Salvador).
Estadio: Maracaná, de Río de Janeiro.
LA BALANZA
El planteo que Alejandro Sabella puso en el primer tiempo. El entrenador argentino decidió mandar a la cancha un esquema 5-3-2 el cual solo sirvió para regalar los primeros 45’ y desperdiciar dos cambios. Sobró gente atrás y adelante no había receptores libres que puedan armar jugadas asociadas. Por suerte, se cambió para la segunda mitad.
S. Romero
El arquero argentino fue el jugador que más dudas planteó en la previa de la competencia. Se lo criticó mucho y hasta se pedía su salida de la selección, Sin embargo, ayer jugó de manera excelente y respondió con mucha holgura cuando Argentina la pasaba mal. Sacó dos mano a mano y fue clave para mantener a la selección en ventaja.