En el corazón del Valle Central, donde el fútbol late con fuerza en cada rincón, una historia de esas que emocionan se volvió protagonista en estos días. Agustín Avellaneda, jugador dentro de la Liga Chacarera de Fútbol, hoy se convirtió en héroe. Pero no por un gol, una barrida salvadora o un triunfo en la cancha… sino por salvar una vida.
Agustín, que dio sus primeros pasos como futbolista en el Club San Martín de El Bañado, con paso en el seleccionado de la Liga Chacarera, y actualmente defiende los colores de Ateneo Mariano Moreno, también es Oficial Ayudante de la Policía de Catamarca. Y fue desde ese rol que este martes protagonizó una escena que merece ser contada con todos los aplausos.
Según narraron desde la la página de la Policía de Catamarca: "En la Comisaría Departamental de Fray Mamerto Esquiú, una joven madre irrumpió desesperada con su bebé de tan solo 3 meses en brazos, suplicando ayuda. El pequeño no podía respirar. Las vías respiratorias obstruidas, signos vitales débiles…", el tiempo era oro.
Sin titubear, Avellaneda actuó. Tomó al bebé en brazos y aplicó las maniobras de Heimlich con la destreza y humanidad que solo quienes están verdaderamente comprometidos con servir pueden tener. Logró estabilizarlo, devolviéndole el aire… y la vida. Luego, lo acompañaron al Hospital de San José de Piedra Blanca y más tarde fue derivado al Hospital de Niños Eva Perón, donde quedó fuera de peligro.
Hoy, la vida de ese niño sigue gracias a un gesto enorme. Y nosotros, como medio que respira el fútbol chacarero, no podíamos dejar de contar esto. Porque Agustín no solo representa a la camiseta que defiende en cada partido, sino también a esa camada de jóvenes que, dentro y fuera de la cancha, dejan todo.
