Un partido entre Nacional y Peñarol, en Uruguay, no puede ser clásico si durante los 90 minutos no hay una patada merecedora de tarjeta roja. Ayer, en el empate de 1 a 1 en el Estadio Centenario, el autor de la agresión fue Matías Britos, del equipo Manya, quien se fue expulsado en el complemento. Britos le dio con los tapones en la cara a Mathías Suárez. Con el empate, ambos conjuntos se mantienen lejos de la cima.n