En la noche del martes se llevó a cabo la habitual reunión de delegados en la sede de la Liga de Veteranos de Fútbol. La expectativa giraba en torno al “Caso Cerdán” y sus repercusiones en el seno del consejo. Sin embargo la reunión transitó por los carriles normales por este punto. Pero saltó otro que deja en evidencia que cada vez es más difícil la convivencia entre oficialismo y oposición en la conducción de la Liga.
Lo que siete días atrás fue un rechazo enérgico a la medida adoptada por el Tribunal de Disciplina -la expulsión del jugador de la Liga-, donde el Consejo de Delegados autorizó a una delegación para visitar al cuerpo punitivo y pedir una revisión de la drástica medida, quedó en la nada.
El lunes el TD sesionó en forma normal, los delegados designados no aparecieron tal como lo habían solicitado en la reunión anterior y por lo tanto no había novedades.
En la noche del martes tampoco hubo movimientos distintos a los habituales, y en ningún momento se trató el tema de Hugo Cerdán, lo que dejó firme la sanción emitida desde el cuerpo punitivo. Según algunos comentarios en los “pasillos”, el jugador afectado por la medida estaría motorizando algún tipo de queja judicial.
