Una mujer denunció que un hombre que solo estaba cubierto con una bata la abordó cuando paseaba a su perro y la manoseó. El presunto hecho ocurrió ayer por calle Vicario Segura, casi esquina Prado, en pleno centro de la ciudad Capital.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
Una mujer denunció que un hombre que solo estaba cubierto con una bata la abordó cuando paseaba a su perro y la manoseó. El presunto hecho ocurrió ayer por calle Vicario Segura, casi esquina Prado, en pleno centro de la ciudad Capital.
“Siento mucho miedo. Vivo acá cerca y salgo siempre y nunca vi ningún hecho de inseguridad y menos esto que me pasó. Una persona venía caminando rápido, hablando solo, no le presté atención, estaba atenta a mi perro, y cuando me percato que esta persona estaba más cerca, a un par de metros, me doy cuenta de que no tenía ropa, tenía solo una bata o un saco tejido de mujer abierto… Me paralicé del miedo, cuando se acerca a mí, me manosea y grito desesperada”, relató la víctima a El Ancasti.
En ese momento, -contó- pasó por ese sector un remisero que vio la situación y “me preguntó si estaba bien”. “Salió a perseguirlo y yo me fui a un comercio de 24 horas para pedir ayuda, para que llamen a la Policía”, dijo y relató que el remisero subió por calle Prado y logró atrapar al exhibicionista y lo retuvo hasta que llegaron los policías.
La denunciante contó que esta persona intentó excusarse, aduciendo que le habían robado su ropa. “Pero él nunca me pidió ayuda, me tocó”, dijo.
Además, dijo que le comentaron que no es la primera vez que esta persona es detenida por este mismo motivo. “Esta persona sería docente, no se puede creer que una persona así esté a cargo de niños, no lo puedo creer que esté libre”, dijo y añadió: “Espero que no salga fácilmente, aunque sinceramente no lo creo”.
Por último, la mujer dijo que le gustaría ponerse en contacto con el remisero que la socorrió para agradecerle. “Está bueno cuando la gente se involucra”, dijo.